Amor Bajo Contrato
s del lujoso departamento. Valentina, aún envuelta en la sábana, permanecía contemplando el horizonte, sin apresurarse. El aire cálido se entrelazaba co
e clavaba más hondo, como si estuviera descifrando u
iencia de un santuario donde la perfección estaba en cada rincón. Pero dentro de esa perfección, algo no encajaba. Algo entre ellos, alg
o serpenteaba en el aire, dibujando círculos invisibles antes de disiparse en el amb
voz era suave, pero llena de un filo que cort
isma presión que una tormenta antes de estallar. Sus ojos grises se clavaron en los de ella, como
olás fue aún más grave, más firme. -Un contrato. Un comp
Se sentó en la cama, cruzando las piernas con elegancia, sin apartar la vista de
tal vez, vendrás a buscarme nuevamente cuando necesites alguien que se ajuste a tus necesidades? ¿Cuántas otras mujeres
rado a que su voluntad se cumpliera sin cuestionamientos. Sin embargo, algo en la mirada de Valentina lo desconce
ta fue tajante, casi desafiante. Sus ojos destilaban una sinceridad que sorprendió
a idea de entrar en ese juego con Nicolás Santamaría no le desagradaba. Había algo atractivo en la idea de jugar en las grandes ligas, de formar parte de ese mundo de secretos y
hacer? -preguntó finalme
a suave y seductor de su piel. Su respiración se hizo más pr
de sus palabras no correspondía con la cercanía de su cuerpo. -Eso es to
verdad podía aceptar? ¿Podía poner su vida en pausa por un par de meses y tomar el dinero de un hombre que ya la veía como una transacción? ¿Qué s
ida era demasiado tentadora. Y si algo había aprendido en su vida, era que las reglas del juego estaban hechas para romperse. Ella no era una mujer común, y Nic
labios con una seguridad que sorprendió
sus ojos brillaron de una manera casi imperceptible,
-Su voz era suave, pero con un dejo de satis
s estaba preparado para enfrentar. A medida que Valentina aceptaba esa propuesta con una sonr
o era que se habían adentrado en un juego peligroso, uno que no se jugaba con cartas, s
transformaría en algo mucho más oscuro, más apasionado. Pero a