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Capítulo 6
Sola en el mundo
Palabras:1010    |    Actualizado en: 04/05/2023

Al principio, Ariana ni siquiera podía dar crédito a lo que estaba viendo, así que se incorporó y se frotó los ojos para comprobarlo. Por desgracia, al leer la noticia completa unas cuantas veces más, se dio cuenta de que era cierto... Era de su difunta madre.

Estaba bastante segura de que era su madrastra, Glenda, quien estaba detrás de todo eso.

El collar a la venta era parte de un conjunto de joyería invaluable. Esa pieza en particular tenía incrustado un raro rubí.

A Ariana le dolió el pecho con tan solo ver la foto.

Antes de que su madre falleciera, ella le entregó ese conjunto y le pidió que lo guardara para su boda.

Pero Glenda no solo le quitó las joyas, sino que ahora estaba vendiendo el collar.

Las lágrimas descendieron por el rostro de la chica como dos ríos torrenciales. Ella anhelaba con todo su corazón recuperar las cosas de su madre, pero ahora...

Glenda parecía estar desesperada por vender todos y no le daría la oportunidad de volver a tenerlos.

Indignada, Ariana decidió ir a la residencia de la familia Edwards al día siguiente para reclamar lo que era suyo por derecho.

Pero Glenda era una mujer malvada y no sería tan fácil lidiar con ella.

Aunque las cosas podrían ser distintas si se presentaba en la casa con Theodore...

Su madrastra era una aduladora de primera y no dudaba en enterrar su arrogancia cuando estaba cerca de gente más poderosa que ella. Seguramente no rechazaría al heredero de la familia Anderson.

Ahora el problema de Ariana era cómo convencer a Theodore de acompañarla. Él la había amenazado diciéndole que no quería volver a verla, no había forma de que pudiera acudir en su ayuda. Entonces, ¿cuáles eran sus opciones?

Preocupada, Ariana se dejó caer sobre el colchón y se devanó los sesos hasta que finalmente se armó de valor para hablar con su esposo. Al menos podría intentar llegar a un acuerdo con él.

Ningún empresario rechazaría un trato si resultaba lo suficientemente beneficioso.

Como hija de su padre, Ariana tenía derecho a parte de la propiedad de la familia Edwards, quizás podría convencer a Theodore con eso...

A finales de noviembre las noches eran más largas y los días fríos y lluviosos. Esa noche, un diluvio descendió sobre la ciudad y al día siguiente todo estaba mojado y neblinoso.

Ariana se despertó temprano gracias a la alarma, pero lucía terrible porque no había dormido nada bien anoche. Aunque tenía ojeras y le dolía la cabeza, reunió el coraje necesario para caminar hasta la puerta de Theodore.

Un agradable olor a incienso llegó a su nariz cuando entró en el cuarto. La suave alfombra de lana le dio la bienvenida apenas puso un pie dentro.

El hombre estaba sentado en una silla de ruedas y miraba por la ventana con una taza de café caliente en la mano. Aunque sintió los pasos, no se dio la vuelta para ver quién era.

"¡Ejem! Bue... Buenos días, Theodore...". Vacilante, Ariana se adentró en la habitación.

Pero Theodore no respondió.

Cada vez más nerviosa, la chica se lamió los labios secos y continuó con cautela: "Sé que no quieres verme, pero vine porque quiero llegar a un acuerdo contigo... ¿Podrías acompañarme a la casa de mi familia hoy? Necesito...".

"¡Vete a la mierda!", espetó el hombre con frialdad.

Asustada, Ariana se estremeció en el acto y bajó la cabeza. "Por favor, solo quiero que...".

"Jefe", interrumpió Horace, quien acababa de entrar.

Entonces se acercó a Theodore y le entregó un archivo.

Justo cuando el hombre estaba a punto de abrir el sobre, le lanzó una mirada fría a la mujer y gritó: "¿Por qué sigues aquí? ¿Quieres que te eche?".

Al borde de las lágrimas, Ariana se dio media vuelta y salió corriendo.

Mientras miraba su figura que desaparecía, Horace se acomodó las gafas y preguntó: "¿He llegado en un mal momento?".

Pero Theodore no respondió, sino que simplemente hojeó el documento.

"Revisé los antecedentes de la señora Edwards como me ordenó, parece que le ha tocado vivir una vida dura... Su madre falleció cuando ella tenía apenas trece años y poco después su padre se casó con una mujer que ya tenía una hija, y su supuesta hermana era solo un año menor que ella... Al parecer, su padre había estado engañando a su difunta esposa prácticamente desde que se casaron... Por supuesto, la noticia le cayó terriblemente mal a la señora Edwards, quien se fue a estudiar al extranjero apenas cumplió la mayoría de edad... Hace poco se supo la noticia de la muerte de su padre y, para cuando ella regresó, su madrastra ya se había hecho cargo de todo, incluso de las posesiones de su madre... Ahora las está vendiendo de a poco... Es realmente lamentable".

"¡Sé leer, Horace!", espetó Theodore de mal humor.

"¡Oh, lo siento, señor!", se disculpó el asistente. Sin embargo, pasados un par de minutos, no pudo evitar comentar: "Señor, creo que la infancia de la señora Edwars se parece mucho a la de usted... Ambos tienen madrastras y medios hermanos que son...".

"¡Por el amor de Dios, Horace, silencio! ¿Voy a tener que cortarte la lengua para que te calles?", espetó con amargura.

Temeroso, Horace retrocedió y cerró la boca.

"¿Has dicho que se están vendiendo las cosas de su madre?".

El asistente asintió repetidamente.

Theodore resopló y controló la silla de ruedas para acercarse a la ventana. Afuera, el paisaje era de ensueño.

Sin embargo, su mente estaba en otra parte. Hace un momento, Ariana salió llorando de la habitación, pero él no tenía idea de lo que quería.

Era tan tonta, ni siquiera podía pedir ayuda apropiadamente...

*

Mientras tanto, Ariana había salido de la mansión.

Aunque no había conseguido el favor de Theodore, se dirigió a la casa de la familia Edwards para enfrentarlos. Un cúmulo de emociones se atiborró en su interior mientras esperaba en la puerta, y el hombre que la abrió la enfureció aún más.

"¿Ariana? ¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó Jasper.

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1 Capítulo 1 La traición2 Capítulo 2 La inseminación artificial3 Capítulo 3 El primer encuentro4 Capítulo 4 Él lo sabía todo5 Capítulo 5 Un esposo terrible6 Capítulo 6 Sola en el mundo7 Capítulo 7 Tres contra uno8 Capítulo 8 Una defensa inesperada9 Capítulo 9 Un interés egoísta10 Capítulo 10 ¿De verdad está enamorado 11 Capítulo 11 Una advertencia12 Capítulo 12 Una vieja foto13 Capítulo 13 Buscando empleo14 Capítulo 14 Una entrevista de trabajo15 Capítulo 15 ¿A qué se dedica su esposo 16 Capítulo 16 El presidente desempleado17 Capítulo 17 Una investigación intensa18 Capítulo 18 Cambio de autoridad19 Capítulo 19 Altercado esperado20 Capítulo 20 La competencia21 Capítulo 21 Desafío aceptado22 Capítulo 22 Una sorpresa23 Capítulo 23 Un primer día agitado24 Capítulo 24 La defensora de su esposo25 Capítulo 25 La seducción26 Capítulo 26 Esposo excitado27 Capítulo 27 El idioma como barrera28 Capítulo 28 Un gran malentendido29 Capítulo 29 Ayuda30 Capítulo 30 El truco de Donna31 Capítulo 31 La estrella venida a menos32 Capítulo 32 La verdadera historia33 Capítulo 33 Un beso incómodo34 Capítulo 34 Un accidente automovilístico35 Capítulo 35 El lado amable de Theodore36 Capítulo 36 No vuelvas a hacer preguntas37 Capítulo 37 La niña desapareció38 Capítulo 38 Dormir juntos39 Capítulo 39 Pasando la noche40 Capítulo 40 Admisión41 Capítulo 41 Modelo estelar42 Capítulo 42 Un buen espectáculo43 Capítulo 43 Acoso44 Capítulo 44 Pánico en el baño de damas45 Capítulo 45 Encuentro46 Capítulo 46 Video de vigilancia47 Capítulo 47 Rasguños en su mano izquierda48 Capítulo 48 Mordiendo el anzuelo49 Capítulo 49 Seducción50 Capítulo 50 Drogando a su presa51 Capítulo 51 Pervertido52 Capítulo 52 Excitación apagada53 Capítulo 53 Opinión pública dividida54 Capítulo 54 Comportamiento extraño55 Capítulo 55 Pidiendo paz56 Capítulo 56 Movimiento inteligente57 Capítulo 57 Regalo sangriento58 Capítulo 58 Venganza59 Capítulo 59 Día de San Valentín60 Capítulo 60 Invitados indeseados61 Capítulo 61 Despedido del Grupo Anderson62 Capítulo 62 Arrepentimiento63 Capítulo 63 Beso forzado64 Capítulo 64 Robado mientras está borracho65 Capítulo 65 Muévete sola66 Capítulo 66 Un nuevo obstáculo67 Capítulo 67 Ladrón de contratos68 Capítulo 68 Abandonado69 Capítulo 69 Un don nadie popular70 Capítulo 70 Firma el contrato71 Capítulo 71 Ayuda disfrazada72 Capítulo 72 Inseminación fallida73 Capítulo 73 Creando problemas74 Capítulo 74 Fotos indecentes75 Capítulo 75 Ácido sulfúrico76 Capítulo 76 Trabajo extra77 Capítulo 77 Falsa alarma78 Capítulo 78 Razón de peso79 Capítulo 79 Embarazo80 Capítulo 80 Dinero necesario81 Capítulo 81 Evidencia sólida82 Capítulo 82 El misterioso señor H83 Capítulo 83 La cita84 Capítulo 84 La elegancia de Ariana85 Capítulo 85 Cautivado por una mujer casada86 Capítulo 86 Una solicitud grosera87 Capítulo 87 La pistola Taser88 Capítulo 88 Miedo a la oscuridad89 Capítulo 89 Un beso forzado90 Capítulo 90 Qué cobarde91 Capítulo 91 Rumor infundado92 Capítulo 92 No contaba con su favor93 Capítulo 93 Debut94 Capítulo 94 A capela95 Capítulo 95 La ganadora96 Capítulo 96 Bloqueándolo97 Capítulo 97 Pareja nominal98 Capítulo 98 La batalla en línea99 Capítulo 99 Tendencia100 Capítulo 100 ¡Han ido demasiado lejos!