Prohibido enamorarse
ó entre las sábanas más temprano de lo acostumbrado, escuchar ese pitido infer
lo único que consigue hacer centro; mas, enseguida recuerda la razón por la que necesita levantarse tan temprano: tien
nto en que los ojos se le humedecen- y unos minu
Después de pensar un poco, al fin se decide por un vestido azul marino de corte sencillo, cuya fal
o que verdaderamente le gusta de su cara-; aplica un suave brillo en los lab
n y, de pasada hacia la salida, deja la ta
es hasta las ocho treinta; pero se siente tan ansiosa q
presentó es inmejorable. Además de que en verdad necesita el trabajo, está p
a entrevista, va dialogando en voz baja consi
da dinero, la despensa está prácticamente vacía y en un par de semanas más hay que pagar el alquiler.
está llegando a destino. Del otro lado de la calle está la
cide sentarse un rato bajo la sombra de los tilos que bordean la plaza y,
ayuda a dar una imagen serena, como si por dentro no estenga sintiendo que los
eléfono el día de ayer y el hombre tras el alto mostrador llama a una em
rarse por un pasillo secundario se montan en el elevador que usan los empleados del hotel y suben hasta el último piso, donde las reci
calvo que se asoma a recibirla y hace un
en así -responde cuando le indica q
laboral -que no es mucha en este momento, para ser sinceros-. Su única ventaja es que tiene amplios conocimientos
re y un señor mayor ingresa buscando al jefe de
ice y ella se gira hacia el caballero que tiene parado detrás. El hombr
y luego se vuelve hacia el que la entrevista para hablar con él-. Vine a pedirte que busqu
-. Casualmente, estaba entrevistando a la señorita Reyes y se
lo que ha alcanzado a saber de ella durante la entrevista que tenían. Velázquez le entrega sus cer
iéndose a la joven y luego vuelve a hablar con el otro hombre-. Encárgat
ntil «hasta mañana», dejándolos solos nuevamente. Velázquez la mira sonriente-. Bueno, ya
e que está a punto de soltar un gritito histérico y se ordena mentalme
cia de que va calmada, sale al pasillo y espera e
acer ningún tipo de papelón, ya que notó la cámara de seguridad cuando venía de subida y teme que al
lejos al recepcionista con el que
cuando está en el extremo más alejado del hotel, se da la libert