icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La secretaria fea del millonario

Capítulo 8 Bragas húmedas

Palabras:2040    |    Actualizado en: 05/03/2023

ue lo dejó unos meses antes de casarse porque estaba enamorada de Santino, el mejor amigo de Demetrio en ese momento

r la puerta. Hoy lucía diferente, su ropa era anticuada, pero un

regó la taza de café y la laptop pa

n montón de trabajo que hacer, cu

riba abajo. Estaba loca—. La que le has dicho a

arias veces ¡relación

modó sus lentes como de cost

r el brazo, atray

aben que embaucaste a Demetrio par

ompostura, ¿me oyes? O no respondo! —

uerta de la misma se abrió. Evangelina puso los ojos en blanco, pensando que

ía espectacular. Llevaba una camisa peg

se abalanzó contra é

etrio entró por la puerta en ese momento y vio l

aquí?! —pregu

irándolos a ambos, sobre todo a su ami

o—. Te voy a esperar para almorzar juntos, pequeño rat

ía jurar que salía humo por sus ojos, el

y deja de molestar a mi secretaria —la mirada de Demetrio ir

se acercó a él, justo l

ues a Eva —susurró bajo, tan

mataba, la rabia lo consumía y el odio que s

có a ella como depredador, cerrando la puerta c

Evangelina —habló

aba ocupada tratando de respirar, ya que tenía la respiración mentolada de su jefe e

rio —respondió con dificultad, tra

se, sus mejillas blancas y pálidas estaban rojas, sus

tado meter su mano aquí —Eva abrió los ojos de par en par cuando sintió

tó hablar fuerte, pero su

con arrogancia, sacando su mano un poco húmed

r las bragas húmedas de Evangelina. Eso significab

hecho aquello, pues las mujeres no eran problemas para el italiano, pero, por

de la oficina, Eva acomodó

engañándose, estaba loca por él, loca porque metiera sus dedos por debajo de su falda y la hiciera gemir, porque Demetr

evó las manos a sus labios. Aún s

moción para ella, así que se metió de lleno a traba

etería. Estaba segura de que Santino la estaba esperando ahí y así e

do que Eva se echara una tremenda carcajada, hac

e le pasó la hora y cuando lo recordó su arrogante

o que revise estos documentos —todos voltearon a ver a Demetrio, jamás había entra

ue quería asesinarlo en aquel momento, le daba órdenes a su secretaria, como

cuerpo? ¿Celos? «No puede ser

de recepción que estaban enfrente de la oficina presidencial miraban la escena sin po

rita Evangelina

a impaciente a que él terminará de hablar. Mene

la, que había comenzado a alejarse de él, sacó la fuerza dónde no la tenía, sí, deseaba a su

io abrió los labios, si había algo de lo que estaba seguro era que las mujeres morían por besarlo ¿por qué ella no?—. Me ha tocado mi pequeña y rosa flor —Demetrio sonrió de lado a escuchar

s más importantes, el heredero Laureti, el único, el hombre más cotizado de Estados Unid

tratando a toda costa que la rabia

tó fuerte provocando que las piernas de Eva temblarán, al mismo tiempo que una electricidad subía por sus grue

fe tan molesto y eufórico. Salió de la ofic

eas con exigencia, hasta le redobló las horas laborables, para los días siguie

ró sin tocar a la

ar —respondió Demetrio y en ese momento Evangelina vio co

tó y tapó sus

a —ordenó con la mirada profunda, para que no

a que estuviera arrodillada tomando del néctar de su jefe, pero no, ella no solo podía ir

bía que la enloquecía y aunque ella intentaba negarlo, e

cara de Demetrio y sali

n berrinche, una bofetada, esperaba c

mó por el ventanal de su oficina, pudo verla tomar un taxi, d

no solo era la responsable de llevar a cabo el proyecto con los chinos, sino

s humanos, solicitando una nueva, aunque en el fondo deseaba que Eva r

datas para el puesto de secretaria ejecutiva

asiado bellas y otras demasiado perfectas, o la

es? —le preguntó a Antonio que e

acá has buscado una secretaria por sus atributos

buscando una secretaria cualquiera, sin darse cuen

ella vuelva —musitó, en el preciso ins

traigas a la señorita Anderson de vuelta Demetrio Laurenti, te recuerdo que no solo es tu secretaria, es la próxima ingenier

do su padre estaba molesto, cumplía lo que decía

ento de Evangelina, pero su mundo se detuvo cuando un veci

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Nueva secretaria 2 Capítulo 2 Inrresponsable3 Capítulo 3 ¿Eres virgen 4 Capítulo 4 Los pasos prohibidos 5 Capítulo 5 Beso ardiente 6 Capítulo 6 Un agua dulce como el nectar 7 Capítulo 7 El pasado tu peor enemigo 8 Capítulo 8 Bragas húmedas 9 Capítulo 9 Déjame pensarlo10 Capítulo 10 La belleza del alma 11 Capítulo 11 Ascenso 12 Capítulo 12 Una promesa no cumplida13 Capítulo 13 Mi mujer 14 Capítulo 14 Enredos que enloquecen 15 Capítulo 15 De vuelta 16 Capítulo 16 Reencuentro17 Capítulo 17 Baño de mujeres 18 Capítulo 18 Cuatro minutos 19 Capítulo 19 Borracho 20 Capítulo 20 Partido de golf21 Capítulo 21 Si22 Capítulo 22 Un pasado inoportuno 23 Capítulo 23 La madre de mis hijos 24 Capítulo 24 No te salva nadie 25 Capítulo 25 No lo haré jamás 26 Capítulo 26 Tres27 Capítulo 27 Desgracias 28 Capítulo 28 Eres el único hombre que me Arma y me desarmar 29 Capítulo 29 Patada al niño 30 Capítulo 30 La ciudad del amor 31 Capítulo 31 Tony y Tomy 32 Capítulo 32 Sucesos de oficina 33 Capítulo 33 Los delirios de un psicópata 34 Capítulo 34 Atando cabos sueltos35 Capítulo 35 Malas decisiones 36 Capítulo 36 Mi familia está primero37 Capítulo 37 Mensaje de madrugada 38 Capítulo 38 No es solo una cara bonita 39 Capítulo 39 Una familia que me apoya 40 Capítulo 40 Patas para arriba 41 Capítulo 41 Buenas noticias 42 Capítulo 42 Cerrando ciclos 43 Capítulo 43 ¿Dónde está Eva 44 Capítulo 44 Italia 45 Capítulo 45 Ojos azules 46 Capítulo 46 Evangelina Anderson 47 Capítulo 47 Fiesta de disfraces 48 Capítulo 48 Recuerdos 49 Capítulo 49 Muertes 50 Capítulo 50 Las vueltas del destino 51 Capítulo 51 Massimo y Camille52 Capítulo 52 Una nueva secretaria 53 Capítulo 53 Boda54 Capítulo 54 Luna de miel 55 Capítulo 55 Nunca seré feliz 56 Capítulo 56 ¡Voy a dar a luz! 57 Capítulo 57 No es mi hija 58 Capítulo 58 Con mis hijos 59 Capítulo 59 Mi familia 60 Capítulo 60 Fin61 Capítulo 61 Epílogo 62 Capítulo 62 Extra; Un contrato con mi sexi y torpe secretaria