La secretaria fea del millonario
los senos erguidos, y las bragas sumamente empanadas; había soñado con su jefe,
rando su cuerpo estremecido, sabía que todo se había salido de co
y se miró e
n poco -dijo en voz alta viendo su cuerpo, no era tonta, ell
evo el beso del día anterior, y todas las ocurrencias y peleas entre e
n con tu jefe ya no es sol
rse. Hoy iría a llenar la despensa, además de pagar los servicios de aguas y luz, como el
lor verde mamón, con una camisa
algo en la calle, hacía mucho que no lo hacía, solía frecue
esperaba ver su auto, recordó que
ensó. Odiaba tomar los buses, además
nderson? -un hombre la
extrañada, parecía qu
o Laurenti, él me mandó aquí a traerle
e está? -lo busc
etrio vendió su auto, aquí está el din
naron rojos, y para este momento sentía que la rabia se había a
el coraje -¿Quién se cree él para vender mi auto? -dijo c
te que tenía! -caminaba de un l
él le manda este auto asig
ltimo año, de color rojo, pequeño, deport
auto -se cruzó de brazo molesta, ¿qui
miraba a Evangelina sin poder creerlo, jamás había escuchado
al primer repique
recía esperar esa llamada, y Eva en ese momento e
e dijo a usted que yo querí
rrogancia, esa que la caracterizaba y
era viendo-, oigan a este, es mi auto, no
te mandé te lo regalo -la boca
iba a regalar un auto? ¿A
o, señor -¿Su jefe acaso e
er en sus cinco cabales no quería un au
ue lo canceles -sugirió Demetrio. Eva se quedó pensando por un mome
ría un auto, eh señor
... Que no puedes andar en esa chatarra
-lo imitó en una mueca, provocando que de
creas que es un regalo, ¿Quién te crees
segundo, sería una t
monto por el auto mensual, así tard
son -respondió Demetrio, aunque, por
emoción se subió al auto despué
omió delicioso e hizo mercado para el mes, había comprado tantas cosas y
-dijo acomodando la despensa. En el
, el único que podía
ón y se abalanzó contra él,
hicieron esperar, Santino se caracterizaba por ser un hombre sum
que venías? -preguntó
s Eva le preparaba un refresco, él era
rea necesita mis servicios en la
s que estabas al ser
rvicio de Andrea La
so lo conoces y no me lo has dicho?
ciones, a pesar de estar ataviada por los lentes, se v
emetrio? -preguntó sin dejar de mirarl
e había gustado nadie, como jamás le gustó alguien, y se había dado cuenta por la sencilla ra
omó un mechón del cabello negro de Eva y se lo paso por detrás de la oreja-. No quisiera que te lastime, porque no eres el tipo de mujer para tu jefe -esas últimas pala
e su mirada. Suspiró cambiando el tema ensegu
a trabajar e
er un éxito, y solo Santino, y sus padres sabían de ella, se trataba de un juego sencillo, que generaba
temprano, Santino se había ido a beber unas copas con sus a
por alguna razón ella no la había llamad
tás? -dijo al to
prima Catia, que llegó de Europa. Sabes que ella
ante de un empresario -respon
lló a Eva por su manera de vestir, e incluso la trataba como trapo en l
que estás con buena co
, Catia quie
n! Resopl
voz era tan chillona
ras estoy ocupada,
ás niña y si ya has pescado un marido como
y no necesito de un hombre para salir adelante
añana tendría que lidiar con su arrogante, despreci
.
raba saber que estaba enfermo, cuando llegó a casa y
rea -le dijo salud
has una mano conmigo? El desgraciado de tu
una sonrisa. Adoraba a ese viejo con su vida,
ira superar al maest
otado, se sentaron a beber un refresco, Andrea era muy bueno, no hab
e has acoplado a ella, te digo, esa chica es
ter abuelo,
trio sonrió, definitivamente la chica sabía colocarlo en su lu
he contratado a Santino para que ev
de la silla de pri
, Santino es la peor persona en el mundo, y no lo qu
ién la única persona que confío para
a otra persona, Santino es el pe
lpa que Alina estuviera enamorada de
pinión no cuenta -dio un por