Segundos Platos
n un café ¿Y no mencionó a la esposa en ningún momento? –Raquel le negó la pregunta a Luna y ella soltó el aire. -Eso si me lo preguntas es algo extraño. Si estás casado, y amas a tu pareja mínimo la mencionas, o si estás mal, p
amás saldría con un hombre comprometido. ¿Qué te parece si esta noche vamos al "Golden"? Invita a
ron a desempeñar su labor lo mejor que pudieran. Revisaron los papeles, hicieron las correcciones debidas a cada uno para volverlos a enviar a sus respe
e encontrar al a
en los de
princesa y el sapo": Sueña con todo el corazón, pero tú tienes que
te gustaba
amos hacer este fin de semana? Maratón de "Mamma m
o a su amiga Luna como había quedado. Fueron al Golden Bar.
se la otra vez. Me siento usado. Pero ¿Qué podía esperar de una puta? –Si aquell
esto por algo? Jamás te dije que fuéramos a tener algo. E
scando si yo no era lo que querías
otar de placer con tu cosita. Usar la lengua también ayuda. –Raquel se zafó de su agarre y se fue al baño, en el pasillo oscuro que iba justo a los lavabos si
en esto. -Raquel intentó zafarse de su agarre pero al ser más fuerte que ella fácilmente la
Como si de un sexto sentido se tratase, podía sentir a su amiga buscándola afuera, solo necesitaba que la encontrara antes de que pasara algo de lo cual se sentiría culpable luego aunque no tuviera la culpa. Se sintió con la dignidad rotísima cuando llorando sintió como aquel hombre le alzaba la falda, cerró los ojos nerviosa y rezó porque aque
n hombre alto, de cabello castaño y ojos azules, Raquel ll
en aquel hombre. Lo conocía. -¿Estás bien? ¿No te hizo nada es
al verla llorando y con la ropa hecha un desastre, el extraño le ofreció su chaqueta y la cubrió. -¡USTED L
La vi salir del baño de hom
ámonos, Raquel. –Luna se estaba alejan
a los miraba confundidos. -Wow, no te
e los hacía lucir cercanos. -Ve a casa, Raquel. ¿Tú eres su amiga? Sácala de aquí. Nos vemos luego, Raquel. –Luna sacó a Ra
*
creer la primera vez que los vió coqueteando en el patio de la institución pero Gabriel solía coquetear con chicas. Diana, Julia, incluso ella podría considerarse como parte de la lista, entre otras cuyo nombre no conocía pero sabía que eran
da de sección solo iba a controlar las bestias. -Raquel. ¿Tú? -Miró al muchacho, alto, cas
estaba buscando a Raq
na lista que seguramente habían enviado lo
admitirlo. Vió las listas, se organizó con otros delegados y continuó co
*
ible. Debo hablar con Abby, ella podrá negarle el
ar por acoso. Tengo testigos, creo. –-Se abrazó a la chaqueta not
ónde lo conoces? Había c
nozco de la escuela. Solo quiero ir a casa,
A lo mejor todavía hay alguno. –Luna hizo que el taxist
z lo que había sucedido en el baño y el miedo que pasó. En sus sueños, Roberto lograba violarla y se sentía asqueada y sucia, y sobre todo, culpable. Despertaba casi a cada hora respirando
un chico muy guapo y proveniente de una familia pudiente llamado Sebastián Bousquet. En la escuela estudiaban aunque no en el
aquella pregunta que ella entendía mejor que nadie. Estaban juntos tirados
eron. -Esa canción nos define, ¿Quieres cantar? -Raquel se quitó el audífono
ijo Sebastián a ella y Raquel solo reí
ntenso que hizo que Raquel se sonrojara y cerrara los ojos dejando que él la besara. -¿Sebastián? -¿Qué más se suponía que dijera? Su mente estaba en shock, él solo sonreía de lado y ella solo se sentía confundida. Se dijo a sí misma que era mejor dejar de pensar y solo volverlo a besar. Así lo hizo, fue
Fue un buen beso
rminó por irse. ¿Por qué había pensado en Gabriel justo en su primer beso? ¿Por qué Sebastián la había besado? ¿Acaso
sidad. Eran los cambios que venían con crecer. Domingo, patio, libro. Bajó de su cuarto para eso de las cinco de la tarde, y yendo a su jardín se sentó sob
novia? La he visto muy seguido en tu ca
ella estaba sentada y se sentó al lado de ella y juntos hicieron
razón fue "Boulevard". Sufrí. Tal vez estudie lite
Pero yo creo que soy bueno. Ahora, ¿No me vas a contar de ese c
án, es de mi instituto, nos graduamos jun
te mira embobado. Déjame deci
como mira una persona a otra cuando está enamorada
uedo darte el punto
miran las chicas a ti, muchas b
babeado
ra impresión cuando nos conocimos. Somos
stro. Gabriel se mordió el labio y soltó el aire d
chemos música. -No fue una pregunta, se sintió más como una orden, Raquel sacó su celular y sus audífonos del bolsillo de su pantalón y los conectó dándole uno a Gab