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Antes de que hable el volcán

Capítulo 4 IV. Canuto: bloomsbury en santa tecla

Palabras:2575    |    Actualizado en: 06/02/2023

según él, por algunos de sus antepas

iando modelos matemáticos, ofertas y demandas y problemas financieros

de lo que hacía, continuó y culminó sus estudios de posgrado. En su último año, aplicó para una posición en un organismo financiero internacional. Después de sobrevivir una

o la plata de Tenochtitlán o de Cuzco, las diferentes olas de migrantes anglosajones no tuvieron otra alternativa que el tra

osevelt y su política de crear una gran clase media que prevaleciera sobre los grandes intereses económicos. Esa perspectiva permitió el desarrollo de riquezas y bienestar de la posguerra. Una sociedad fundamentada en la productividad y en las fuertes relaciones familiares y de vecindario. Aún con lo positivo había taras man

uno de los personajes de Kafka en El Castillo o El Proceso. Juzgó que estaba en un sitio equivocado cuando conoció a su jefe y se familiarizó con el ambiente imperante. El ambiente de personajes que orbitaban toda su v

as de tedio y de procesos burocráticos i

latinoamericanos llenos de problemas, sufrían la angustia de buscar trabajo y no regresar. Este organismo era el caso típico. La mayoría de los economistas oriundos de Sivarnia laboraban allí. Este era el síntoma claro que la patria no les dio las oportunidades ni espacios y que prefirieron la seguridad laboral y financiera de la burocracia internacional a la zozobra del ambiente del país minado de envidias y débiles remuneraciones. Canuto tenía la convicción nacida de un profundo desprecio que él no pertenecía a dicho mundo ni

mía en la cafetería como parte d

ue vivió su infancia en los barrios obre

era su eje de órbita y su ambición principal. Su esposa sufría de una enfermedad congénita y necesitaba estar cercana a hospitales del primer mundo. Philip, como un acérrimo ortodoxo de la institución, tuvo la oportunidad de una promoción en un país recóndito alejado de los servicios básicos de salud y a pesar de la necesidad de la esposa, se despl

as dependiendo de dónde estuviera. A Libardo lo había conocido, anteriormente, en la universidad del país, en ese entonces Libardo consideraba que la verdad revelada en la economía venía de los libros de Karl Marx, atacando con vehemencia los organismos internacionale

es profesionales sin un afán holístico de comprender lo que sucede a los alrededores. No saber que Mali se encuentra en el continente africa

ía que hacer con extremo cuidado porque había el riesgo de ser contaminado letalmente con radioactivid

urrimiento y apatía de todos los días. Esa ciudad masónica construida entre pantanos, Canuto la conoció cuando todavía no se podían encontrar restaurantes abiertos después de las diez de la noche. El museo Smithsonian era una maravilla, con su impresionante galería nacional de arte, regalo de Andrew Mellon para darle un baño de cultura a una ciudad de políticos. Los años mejoraron sustancialment

de papeles y diferentes niveles de autorización sin conexión con ayudar a los países. Este gradual navegar a días sin diferencia y ver escapar el tiem

nicos y con un profundo desprecio a la condición humana, decidió que no era el futuro que ansiaba. Puso su renuncia a la ins

ros merodeaban los mismos lugares. Los conocidos de antaño estaban envejecidos con papadas abultadas. Posiblemente era la tierra que estaba maldita. Nunca dejó de ser un espacio de odios y rencores. Desde un pasado indígena sin gloria, atestiguado por

o pensando que camb

que se había trazado Canuto bordeaba entre lo idealista y lo i

no tiene cambio y tus esfuerzos no se

verde. Al que el académico inglés, David Browning, bautizó como “El jardín florido”. Cuando Canuto r

d del más devoto monje trapense, regresó a Sivarnia. Estaba convencido que en su país lo recibirían con una alfombra roja y que enco

ra. Algo tan absurdo que suponía que la economía podría ser dirigida como las pretensiones que resultaron erróneas durante el periodo de Stalin. Entrar en esos antros era como sumergirse en el reino de la confusión y la locura. Algo similar a la polít

una mujer especialista en marxismo, lo dejó sin plaza por considerar que no estaba engranado a sus idea

or encima de la mayoría en conocimientos. Las dos entrevistas a las que aplicó, al banco central y a un tanque de pensamiento del sector privado no tuvieron éxito. El sarc

ás famoso por los espectáculos de violencia y por las posiciones extremas. Sin embargo, Canuto pensaba que había mucha potencialidad en una geografía diversa y volcánica para atraer interesados en apreciar los parajes tropicales. Estaba convencido de lo impresionante en t

icios grises. Llegó a la convicción de que estaban en todas partes y que la naturaleza humana era muy similar en todos los lugares. La mayoría de las personas, d

ad y un rechazo fundamental de la autoridad en todas sus manifestaciones. Se encerró en su casa a leer y escribir sobre la economía del país. Estaba

no pertenecieran a su grupo, como en la política. La primera medida que desembocó en una situación contenciosa fue pedirle a Canuto, que era graduado de una universidad prestigiosa en el exterior, regresar

smos internacionales los perdió en un escándalo político bancario. En el cual una institución fraudulenta que cap

limitado en recursos y oxidado en sus conocimientos, se encerró en su casa en Santa Tecla, tomando Blo

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