UNKNOWN ROMANCE - BL
recordaba muy bien el por qué y tampoco me importaba averiguarlo. Solo estaba seguro de que era un nombre raro, así como el de aquel pueblo: Salamdeul. El horripil
n un reducido espacio entre Bélgica y Francia. El cual era tan dimi
espalda, llevaba una mochila repleta de cosas. Vagamos por las desoladas calles, a dur
ue ningún animalejo venenoso apareciera, y tuviera la mala racha de ser picado por este. Anduve apresurado pisándole los talones a Kilian, quien tarareaba demasiado aleg
ta la pr
es lilas y po
l ver
elados azules
o el o
n sus hojas de t
es inv
nieve se apod
es todo
zó a dividir en dos extensos senderos, poniéndome la piel de ga
ste mapa, para llegar a la cima tenemos que to
also? - cuchicheé con nerviosismo tironeándolo del brazo ha
en mí,
será tu cul
una sonrisa socarrona, que era un médico experto en salvar
. Aquel contacto que realizaba con tanta naturalidad, comenzaba a aterrorizarme, y para mi desgracia ta
mi pesado cuerpo fueron horas andando, nos sentamos en una piedra gigantesca a tomar lo que según pude notar, era el almuerzo que Kilian había preparado par
Estaba desierto, casi nadie de Salamdeul subía a Nopun, era prácticamente prohibido, dado que muchas personas
la cima, sentía mi corazón acelerado en lo alto por la falta de oxígeno, y este último se descontrolo en mi
arme más de lo que podría imaginar, su forma de ser, y s
os suyos, a pesar de todo el largo camino, no habíamos log
-gruñí entre
a sentir mucho mejor de
quel dolor que cargaba en mi interior desde hacía tanto tiempo, salió al exter
encia del mundo, tenerlo a mi lado, sentir su calor y su ánimo, junto
muñeca y la anudo a la rama del árbol más cercano indicando que habíam
r a casa -comenté co
mar la carpa y poder dormir -susurró Kilian, fr
odo el color en el rostro-, ¡¿no leíste
s ojos en blanco ante mi resistencia-
tú qué
caso, vamos a buscar
tás d
ías conmigo hoy, y así se
un pie en medio de esa espesa oscuridad que se había apoderado de la monta
ue negrura, él tenía la linterna, y ni corto ni perezoso, me había
alvarme de aquello que estaba sucediendo, gritaba su nombre, rasgándome mi garganta en busca de ayuda, mientras corría desesperado por una s
é, más no hubo r