UNKNOWN ROMANCE - BL
ería, me gustaba. Pero definitivamente no se lo diría, porque temía una negativa de su parte. Dejé mi chaqueta sobre el comedor
ó con sus labios rozando mi nuca, dejándome petrificado a
é te re
por la que
amente, mi corazón acelerado, y mi mente comenzaba a deducir lo que diría, aunque no
alquier momento-. No puedo separarme de ti, porque no puedo sacarte de mi cabeza. Quiero abrazarte desde que te levantas hasta que te ac
a un sinfín de pensamientos, y recuerdos arremolinados en un rincón, no estaba en mis cinco sentidos como para poder decirle lo que sentía, porque a pesar de saber todo aquello, temía por salir lasti
on firmeza el borde de la mesilla de mármol, y así poder estabilizarme, o de lo
fue girando mi cuerpo, para de esta forma quedar cara a cara, y la verdad,
o estaba muy seguro si fue porque yo estaba muy tomado, o el demasiado desquiciado, pero ahora no im
ran los míos levemente, nos separamos para observarnos de nuevo tras aquel toque casi imper
especie de guerra por dominar al otro primero. Tomé su cabello entre mis manos, acariciándolo al ritmo de aquel beso apasionado, m
ba, sin previo aviso; me levantó en vilo obligándome a rodear su cuerpo con mis piernas. Deslizó sus manos por
ad me posicionó en la cama, dejándome boquiabierto cuando se quitó sensualmente su chaqueta y su franela, desabrochó su pantalón, y se lanzó sobre mi c
leo y un desespero porque me hiciera tantas cosas que nu
equeñas marcas de sus besos por todo mi vientre-. Intent
o. Mi pecho subía y bajada desenfrenado, debido a mi respiración acelerada, mi miembro erecto como nunca antes, lo tomó con una de sus ma
mi próxima reacción, pero era increíble la sensación que recorría to
so saber con una
la vergüenza, pero él no le dio mucha importancia, no se burlaba, simplemente
gar a mi sexo, donde no se detuvo para introducirlo en su boca, hac
tan erótica en la que me proporcionaba un placer inigualable. Al verme al borde del mejor
e pensármelo dos veces, obedecí su petición devolviéndole el gesto, muy
guido pasar descaradamente su húmeda lengua entre mis nalgas. Tuve que morder las sabanas d
vez con un chico. Cuando sintió que estaba lo suficientemente lubricada mi entra
e du
no te det
? -preguntó antes de mordisquea
a lujuria corriendo po
omó mis caderas, acercándolas a su miembro, uno que parecía demasiado grande comparado con el mío. Este lo i
al sentirlo e
e du
e me acos
posición, para que te
mento, con mi cuerpo adolorido y mis piernas temblorosas,
aivén que me hizo gemir, todo en mi interior se sentía tan diferente, tan alucinante. Era mucho mejor de esa manera definitivamente, gemí un
dio aumentando con ello, la excitaci
ue dio en el punto exacto de inmenso pla
Estás tan
nstante en que me corrí sobre nuestros cuerpos, gritando cosas que ni yo mismo comprendía. Besó mis labios dándome una fuer
te. Estábamos sudados, como si hubiéramos corrido alguna clase de
felicité pasando mis
tan
odesto,
a estado tan mal - aprobó con una brillante sonri
ndome el rostro con mis br
ustas,
Bas
o mis manos por encima de mi cabeza, obligándome a mirarlo, mientras me decía-: Me emociono viendo
refunfuñé fingiendo enfa
io guiñándome un ojo, coque
brazos, y sus manos poco tímidas se pasearon por todo mi cuerpo explorándolo sin piedad, y entre calientes beso
s salieron de sus labios en semejante estado de excitación. En cada rincón que se le ocurría, en tantas posicion