UNKNOWN ROMANCE - BL
a el calor del cuerpo de Kilian sobre mi piel, su respiración tan cerca de mis clavículas, el suave agarre de sus manos tras mi espalda, pero intentaba con todas mis fu
Kilian se había marchado orgulloso con las dos chicas. Yo me había excusado diciendo que no me sentía bien y había re
mpedía tanto vivir en paz, quería dejar de existir, agarré mi cabeza entre mis manos mientras tironeaba mi rosác
una sonrisa de oreja a oreja que me decía
ntes de pasar apresuradamente por la
elícula -conte
tá bu
uando se sentó a mi lado, después de quitarse
conocido, no me había hecho nada extraño desde su llegada, era un poco chiflado, pero a pesa
jamás mirar atrás de nuevo, quería desaparecer o romperme en miles de pedazos
de mis horrendos pensamientos-. No pensé que fueras tan
on mi mirada perdida en la nada -. Sol
o que era mío, de no ser por t
s irte
o primero debemos
¿A
ugroso pueblo? -inquirió enfurruñán
con las p
dicen que tiene la montaña más increíble de todo el país, así q
sganado-. De todos modos, si n
n peculiar de hacer las cosas-. Hablé con el jefe de camino a acá, y no hay problema por un dí
ienes como para
aquello no fuera la gran cosa-, así que ve y
Va
azón amenazaba con salirse corriendo de mi pecho, y no me hubiera molestado si lo hubiera he
marme, pero me era imposible. Me dirigí sin vida a la cocina donde me serví un vaso con agua que
Oy
¿Q
buscaba encontrar algo que yo ni siquiera lograba comprender, quería una respue
r qué
fui c
ncia lo que hagas o n
bajo, dándome a entender que no había logra
-suspiré poniendo m
celos, pue
hes! -murmuré
sueltos, quizás fuera un poco cierto, tal vez por él, o por la chica, ni yo lo entendía, no descifraba mis emociones, ya que mi m
s suplicas, aun cuando lo empujaba muy lejos de mí, y siempre despertaba de la misma
ue me senté en medio de la cama a llorar sin nada más que pudiera hacer para remediar mi situació
tar? -me pidió antes de
jugándome las lágrimas co
z - dijo un poco preocupado, sentándose en el borde de la cama,
n p
stado -propuso acostándose de inmediato a mi lado, e
¡N
s ojos-. No rechistes, duérmete, y es
la manta, y me recosté en el lado contrario dándole la esp
rmir plácidamente, dado que el cuerpo embri
tre su sueño me rodeó, y a pesar de quedarme estático por lo que me pareció una eternidad, pude dormir sin