amor encrucijado
, junto todas las pruebas y se las envió a su tío, la recepcionista se dio cuenta y junto con el gerente idearon un plan ellos no sabían quién era él
r la inauguración de un hotel recién terminado ahí en la ciudad, él había querido que se instalarán en él pero Cristina le pid
lir de maravilla, con esa niña tonta ahí, d
que no pensará en ese beso, esperaba y él hubiera sentido lo mismo que ella, cuando lo vio al día siguiente y este le guiñó un ojo supo que le
siempre, ella puso sus manos en sus ojos para
iel tan suave y su perfume que
sup
suave y tu perfume es inconf
has e
l hotel mi tío me va a enviar a Londres, sol
ya no te
e tu Facebook y t
aceptaría su soli
te, Cristina se quedó pasmada ahí estaba su padre como se había enterado de que estaba ahí, solo su hermana lo sabía, había olvidado su teléfono, empezó a vestirse rápidame
Cristina, ella veía co
da malo, que todo es culpa de él,
ciéndolo sino llegas lo viera logrado, trate de defend
Cristina por favor dile la verdad que
un simple camarero como crees, que alguien
mo un puñal su corazón, ell
que sabía que su hermana pagaría las consecuencias, su padre la tomo y se la
, pero el conserje era el único que sabía quién era Adriano
todavía la denuncia, su tío iba acompañado del dueño del hotel y aprovecho para poner la denuncia en contra de la recepcionista y su gerente por desfalc
a a ser fácil desha
e, todavía no cabían de su sorpresa al oír cómo le había dicho el amigo de su jefe, lo c
a sido un error, sabiendo quien era don Fernando Russo, Santini solo le pidió
n como él, su tío lo envió a Londres, pero juro regresar siendo rico y cobrar venga
sido reprendi
a tiempo sino ya sabes quién viera pagado por tu
que me cayó bien, pero nada más, el malinterpreto a la mejor mis
só nada sigues
í
te para ti, sino lo fueras
diciendo que
a, por lo que te vas a casar con él a cambi
más l
os gritos de tu hermana donde va a re
que me pides pero a m
do viene para que estés list
ar por haber herido a Adriano de esa forma y no ha
sabía bien que él no quería saber nada de ella, ni hoy ni nunca, pero al menos quería mirar algunas de sus fotos,
e él, el sueño la venció, su mente empezó a viajar a un lugar donde nada más exi