amor encrucijado

e se supiera, todo fue un escándalo, salieron en primera fila, no la podían detener, se salía por la ventana, el techo, no había forma de tenerla controla

ido nada, aparte eso no impedía que ella tomará drogas, quien se las daban no sabían, tenían que i

stituta ya drogada se mete con cualquiera, ha pisoteado el nombre

iempre las has menospreciado, por

ete preparando la semana próxima

o casarme, q

agará las consecuencias y esta

edicaba a la trata de blancas, casinos clandestinos donde se vendía sexo, droga y todo tipo de sustancias tóxicas, alguien había proporcionado toda la información a la policía, no podía creerlo su padre siempre tan orgul

su hermana y a ella con todo el problema encima, por un p

onde estaba su padre, si iba a regresar, si tenían comunicación con él, cuanto les había dejado par

emás las autoridades se encargarían cuando lo atraparan, que pagará por sus crímenes, merecido se lo tenía cuantas

uerto, no tuviera hijas, ni un como están, nada,

unicado c

a, a nosotros nos importa más que

osa háblano

señ

dado, según él era para controlarla, ya que sabía de sus salidas a escondidas de la escuela, no era posible cuando su hermana se lo dijo no podía creerlo

ido ahora era Cristina Parisi, el apellido de su madre de soltera,

podía pagar, consiguió un trabajo como mesera en un café, y de vez en cuanto servía de mesera en fiest

nía que trabajar mucho le alcanzaba para un año de tratamiento, según el doctor tardarí

por lo que si viera querido le hubiera hablado, seguramente se estaba dando la vida de rey e

n monstro, se había llevado entre las patas de los caballos a sus hijas, inclusive tuvieron que vender sus caballo

en

ya vendí tu caballo, te voy a de

agradecértelo, sabes bie

l dinero quiero ver bien de nu

o al menos déj

algo míni

y adiós

, las había mandado a los mejores colegios, ella si había podido aprovecharlo, cuando su hermana pudiera

heredado toda su fortuna se alegraba por él, siempre estuvo pendiente de su carrera, sabía bien que la odi

la le decía que tuvo que hacerlo por no dañar a su hermana, si el viera sabido la verdad seguramente la v

a abogado por él, pero tenía la consigna

su sufrimiento, pero si lo hizo debía d

arias mujeres, era lógico no iba a estar llorando por ella, pero le dolía verlo con