La Sirena
a años
con el rostro hinchado
ndole que no se acercara, i
estaba claro que ella no te
raría com
-volvió a
en la pierna; chapoteaban a
n de la boca antes de q
que ha
uió avanzando sin más. Ahí
lo que h
tres
uscando una
ía! ¡Lo juro,
s unos centímetros de mí.
rara un modo de vengar la
limitó a quedarse allí
ellos ojos hinchados y
Me desperté jadeando, agitan
Un sueño. No era más que
e así se me calmara el coraz
con el dorso de mi álbum de
tículos de prensa. Me estab
él antes de
página sobre Kerry Strau
timas personas que tenía q
s más y tendría información
tia sería mi prim
de Kerry y observé el bril
n su recuerdo, un efecto c
do no estaba intentando coci
s de madre o lidiando con la rutina de su trabajo. Kerr
como una
Se lo había robado y se l
-le dije a su foto-. Al me
usen
e una vida cortada de cuajo
Cerré el álbum y lo puse en
bía unas cuantas personas q
d, ni siquiera est
gí al salón, donde resonaba
superior al que m
-me saludó
ientras comprobaba que to
portante que era que nadie p
ecavidas que me
a de ocurrir otra i
scura de la cabeza a los p
a los pocos minu
ntras me instalaba en
stró una gr
do en comprarm
tando las cejas, sorprend
ia a crea
pudieras dejar de pinta
en
demasiad
ndo sus obras de arte por
escribiendo algo en su telé
e alguna de nosotras tuviera
n a quien llamar), pero a el
el m
ido estar a cargo
taria me parece algo i
a y escribía al mismo t
o ahora no lo tengo, así
lan
que teníamos un montón d
h se me
una nueva idea -
ka, dejando el teléfono y
dos cach
e gusta de verdad. Creo q
difer
ticamente como ca
espalda, casi tira
ctamente lo
illada al pensar que tres p
umbres diferentes, pudieran
bandonar su aislamiento a
ras, encajó como la
ú, Ka
¿
tó la cabez
sueño qu
juego centenares de veces
buen humor. Yo me había
das que me había llevado.
rfección. O escritora, para
astronauta, por si necesit
mente había agotado hast
solo había una cosa que des
ba demasia
o de historia apoyado sobre
mi habitación la noche ante
s de su interior se
ije sonriendo y encogié
em
el pie en el campus, tra
ca y agradable como la de
. Los humanos (y su neces
gidos) me ponían nerviosa. P
interior: «No hace falta que
ía asegurado a las dos sema
no solo había salido ella, s
tuviéramos una vida lo má
terior. Para mí e
de una universidad, lo c
o por campos de hierba y
nic. Yo no sentía la necesida
o Miaka. Me contentaba con s
estilo fuera algo diferente,
faldas y los vestidos de lo
n libro en las manos, podía
la gente pasar, contenta de
ía quien me saludaba sin más
ula e inofensiva), la ilu
ecir... ¿Por qué no dice al
migas que
beja reina. Y que las ot
gan
nía que haberte dicho que
todo el mun
echó el ca
cabado con ella. No est
cerré los ojos, convencida
eg
s diseñarlo -le decía un c
do las manos
algo más gordito, rascánd
a toda
ás a su amigo, pero este s
e habría podido mantene
colega. Podríamos ser la
hablando de aquellos dos c
ron la
e una
só, por la tarde, fui a la b
veces por semana. No me gustaba investigar para mi ál
h se había mofado de mí
car los cadáveres? -me dij
os pensamientos. ¿Eso t
mis álbumes de recortes co
s matado. Me hubiera gus
quella gente, cuyos gritos
hundido su barco. Saber qu
y que Jordan Cammers est
, de algún modo, el saber
orara en al
Warner Thomas, la penúlt
ner resultó ser un sujeto
mismo nombre, pero cuando
se interrumpían de golpe se
y flaco, con aspecto de se
te en persona. En todas par
pensar que
da en su blog e
s, pero es que estoy actualizan
ta d
ea, el sol se fundía en
el mundo! ¡Seguro que s
ír. La expresión que tenía
no había dicho nada exclamá
si habría ocurrido algo a
nsar que su vida iba a toma
ntamos desde la seguridad d
ede ver lo f
encontré de él, una broma
manos. No me gustaba llev
apeles con todo cuidado en l
a
Te juro que tu muert
odía dedicarme a algo más d
pensar cada entrada devast
uve mirando vestidos antes de
steles. Encontré la sección
o vacío en la tercera planta
ondants, construcción de
regodeándome en una ensoña
de mantequilla, con un escar
. Preciosa. La siguiente fue
ntos de pedrería alineados
ropiada para un
próximo gran sueño. Tal ve
ial de otras personas, po
elebrar u
ontré a un chico rubio de
Llevaba en el pecho una viej
rme universitario: unos pan
arremangada por los cod
vitable, parte del juego. N
res eran especial
r, esperando que captara la
esas de la última planta
esde luego no te iría
onrisa burlona. Aquel
mi sonrisa como una invita
ello, en el equivalente mo
ala del sombrero.
reto para hornear buenos
a, la verdad. Apenas sabría
mar
o era cierto. Verlo ligeram
bolsillos, desp
Sabía que no tenía mala int
uando estaba a punto de
vantándome y marchándome
y me la
rto -dijo, esperando que
ba acostumbrada a que la ge
s raro -añadió, malinterpr
e el último nombre de fam
, esperando. Mi respuesta
y Miaka conseguían interac
pasar de un amante a otro s
que parecía... diferente. Qu
ndo una sonrisa sin pretende
una capa de nubes, pero est
s a mí que a él mismo
ello pudiera rompernos en p
se diera cuenta de lo
ú ere
lo pondría fin a la conversa
í mi nombre. Sus ojos
has estado leyendo lo
con la
Oy
en
des hablar..
lsillos mientras yo intent
lumna. No teníamos muchas r
lencio en presencia de otros
a de cantar, hacerlo sin vaci
nada que pudiera dejar nue
cosa, igual que sentarse baj
rsación? Me estaba introd
igr
cando un bolígrafo-. No t
en la palma
, debatiéndome. ¿Qué nombr
bía comprado por Internet?
playa? ¿El que había emple
un centenar de nombre
quizá, decidí u
reguntó leyé
liberador que resultaba qu
e conociera por m
Encantado
ún incómoda. No sabía có
ersa
r a una universidad tradicio
ue ya había hecho una gran
opia broma. Aun con lo incó
antener la conversación. Er
. Volvió a señalar los libr
cesitas ayuda con el pastel,
como para no
té un
ió, y se rio como si le h
caso, buena suerte
guió por el pasillo empuj
aría su cabello rebelde, qu
como la bondad de sus ojos
ellos detalles si llegaba a
días en que Kerry o Warne
No recordaba la última v
ma