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La Sirena

Capítulo 5 5

Palabras:2930    |    Actualizado en: 15/02/2021

l cuerpo, intentando

do que mi voz calmara de a

año-. No pasa nada -le sus

entre mi

viéndose cada vez más d

e agua. Y sus llantos se co

ua también

lé cómo iba ahogándo

dida, sin recordar que e

me estaba ahogando. Solté

vo, Kahlen! ¡

rganta y al pecho, aterrad

a y que t

He tenido un

o

Claro que

ncanta tenerte conmigo, pe

esitas la

en

n. Volveré a

rficie, intentando ocult

ido en aquel momento. Era a

había necesitado ocultarme

te

nte justo a tiempo de ver

e, intentando poner en ord

mpasión... Tenía tantas cos

uería sacarme de la rutina

t. Tenía la sensación de que

diera aclarar el lío qu

a casa. Elizabeth estaba al

a la puerta. Estaba charlando animadamente con Miaka,

hablaban de la

entrar por la puerta. Eliz

a l

s que te has metido en

arquito que iban formand

.. Pu

mite lava

o. Te com

preguntó Miaka, que se dio

nt

onfesé quitándome el ves

y bien. Creo que voy a s

ar, cuenta con nos

s, esto

tenía ganas de oír a Eli

me apetecía para nada vo

a sal de la piel. Al menos

iera en dormir? -oí que p

abría dejado de intenta

o para oír la re

ño maravilloso de vez en

adi

lgué el vestido de Elizabeth

ha se llevara

ortes, buscando. Por fin

años antes, encontré el r

o que no recordaría nada

as caras en la mente? Eliz

lo todo, pero yo sabía qu

sivam

de no mirar a la gente a la

s que querría admitir no lo

ritaba pidiendo que los salva

dato de esa persona. Ni obi

an bien como los que e

aquello habría acabado

quiera de nuestros cantos.

a matado, ¿cómo podría viv

si

l bebé, una niña llamada No

llegado

ban seis meses para el pró

te. Cada vez que sucedía era

gos años. Quedaban otros

rmin

í de la casa todo lo rápid

e Miaka y me lo metí en la

dibujo y pintura desde el

rimer lienzo, y aunque nunc

ía tener las manos o

las calles más tranquilas q

la fuente y la biblioteca, j

clase. En parte me sentía ma

encontraban a gusto en los b

la forma que tenían de lleva

quería decir que

qué el álbum de láminas, pe

a gente. Me encantaba ver

n estilo más clásico, resul

ra del tacón de un zapato

o que me había encont

to mucha gente para quie

ado atascados en los años

poniéndose pantalones de c

ilo les sirviera como red de

más cambiaba. Me alisé la f

a ve

, alguien se situó a mi l

diarías Cocina, pero ahora

ellas

de la bibli

engo claro. Tú no te has

er

Me gustaba que se hubiera

en medio de un

ndo varias posibilidades.

ero el dinero se me da

teé algo en la esq

ivo por el que estudia

pero yo creo que sobr

mal que me había hecho sen

na vez más, mi silencio no

enta de lo que me hacía se

gente que iba con ella se se

tros ojos tiernos y nuestro

No parecía considerarme solo

ue le gusta

ervaba. M

se pastel tan imponente

con la

eca», escribí, aliviada de

er aquella

¿

s lo

el viernes, y no bebí nad

mo si el olor al tabaco de a

e ahora ya no se pueda fuma

que me caen bien los tíos d

limpiarles el vómito. Creo

ab

Conocía muy bien esa sens

de otra

queda alg

No

pensaba que apuntándome a

ante, porque tengo una rela

tamb

a relación sufriría un poc

tardes. Pero ahora que te v

isteriosa, y ponerte a dib

me parece

ficiencia. Así me había vis

Pero era la primera

me defendí, seña

as. Pero no me hagas mucho

sé hacer es una rana. Aprend

olvidé. La clave está en emp

un experto en la materia-. S

lv

No sabes dibujar.

... Sé pescar. Es algo f

jes de texto sin abreviaturas

logros-. Y gracias a que m

dolescente, sé bailar el

la cabeza de pronto. Akin

ue sabes bailar el jitterb

Eso no lo sabe

mo si me sacara polvo del h

th cuando se da

o, dejó caer la mochila y

me situé delante de él, qu

a soca

despacio. Cinco,

una sucesión de giros y t

abeza. Un minuto más tarde

ra dar esas patadas al ai

otros, nos señalaba y se re

que no se burlaban:

e una vez. Cuando se dio c

las manos en señ

mo si se quejara-. No veo

odos esos años bailando en

onto me encuentro

el árbol. Me puse a recoge

r: casi me daba miedo que

rop

n no has hec

con la

res ir a más clubes y que y

que en realidad no hay un l

ilarines en la ciudad, ¿por

de s

té un

de que no sé cocinar, pero

peara demasi

s el que sobrev

r

ido. Y, por si todo lo demá

n casa, así que al menos

éptica pero tentada. Eliz

idad que se podía tener con e

reparar algo en la cocina de

ra he

rviosa. ¿Ti

o si acabara de darse c

NO enorme e

eó la

bolígrafo de la mano y

número. Si decides ven

l hacerlo se le iluminó el

puso en pie-. Ya hablar

el dedo-. ¿Lo ve

ería que supiera lo mucho

n la mano mientras se aleja

edificio, se giró a mira

porroteo cálido, extraño.

nte como para saber bien có

nticas eran frecuentes y fug

na sensación mágica. Estaba

o que apen

ón de que entendía a Eliza

buscaba lo mejor que pod

en el ordenador o en e

que las mantenía vivas. ¿Yo

a de que, una vez pasara tod

na conexión

modo de estar segura de q

vi algo claro de repente. No

n un futuro lejano, porque lo

a pasado con Akinli. Quizá

ue estaba sintiendo; quizá

que hacía que todas las

la risa al pensar en lo inút

a mis investigaciones o par

úmeros. Y el de Aislin

vo número, con d

n te apetece, me encantaría

ma

iar. Recogí mis cosas, dis

ierba de detrá

egar al extremo del cam

go mo

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