Esposa Virtuosa
rédulo de todo lo que había terminado de redactar. Siempre había sido cómplice
ré a tener modales. Tráela de cualquier forma, si debes usar la fuerza, no te detengas. -dijo Jhon Anderson con aire de super
ejo para asegurarse que su cabello estuviera impecable. Se puso unas gafas y encendió el motor del coche, era t
mó en varias ocasiones, pero nadie atendió su lla
encontró con una escena divertida para él, estaba Anastasia de rodillas en el piso, levantando l
n amabilidad haciendo que
Qué quiere? -dijo mientras pasaba una de sus manos
gado Maximiliano García, vengo a traerle un recado de mi jefe. Desea invitarla ante su presencia para propo
me hace familiar. Creo que tendré que negarme a su petición, como ves, inicie a remodelar es
diría y a decir verdad yo dependo de eso. ¡Ayúdeme a conservar mi empleo! -Habló
n cuando ocurrió el altercado con Jhon Anderson Uriana en el aeropu
ximiliano sonrió y asintió. Malena le trajo un vaso de agua, le instó a ponerse cómodo y subió detrás de
entado es el abogado del tal Uriana. ¡No es un hombre muy correcto que di
darle personalidad a esta enorme casa. ¿Qué piensas de convertirla en un museo histórico? En Europa visité tantos que la idea me revoluciona la mente. -Anastasia no había dormido en toda la n
fresco, de pasear, hacer amigos... un novio. -Anastasia no encontró nada de extraño en las p
irtió, al darse una últ
solo quiero saber si conseguiré impresionarlo. -Anastasia era bastante modesta, se había puesto un enterizo de c
que el joven ha de estar cansado de esperarte. -Al lleg
astasia sonrió al ver la amabilidad con la que le ofrecía e
hombre le parecía muy guapo y por e
sona; que no te confunda la primera impresión -a
consejo! La voy a
que esa sonrisa que ella llevaba se le iba a bor
casa y no dejaba de mencionar el buen g
ionante el estilo. Había una silla de oficina que estaba girada y dejaba ver qué allí había alguien sentado dis
-dijo Maximiliano como si Ana
porque aquel hombre no había ofrecido aún su rostro, pero ella estaba un poco nerviosa así que, con las
ía donde fueras! -Jhon Anderson giró la silla sost
o. ¡Qué disgusto este tipo de sorpresas! -gruñó
stasia detuvo sus pasos, pero no se volteó, seguía dec
grito las cosas se podían descontrolar, así que obe
atuendo indicado. Una gran cantidad de piel quedaba a la vist
a vuelto completamente adicto al alcohol y necesita intervención urgente. Por lo tanto, he creado un contrato y me
importar las miradas de ese extraño, porque
ás, recién voy llegando al país y estoy segura de poder sola con el tratamiento de papá
ó una carpeta encima de la mesa y le sugirió-. Revisa para que te des cuenta que hasta la ropa que vistes hoy
evisar los documentos que él le ofrecía. Cuando se cercioró de sus oj
sculpa por mi comportamiento. Pero, dime qué nada de esto es verdad. -Jhon Anders
cionado -dijo mientras cruzaba las piernas y recl
é con usted j
poco a poco. -Esas palabras quemaron lo
ted, para un matrimonio se ne
r medio que te impone las condiciones que debes respetar desde el momento en que a
mi padre. ¡Veo tus malas intenciones sobresalir!
me presente con las pruebas firmarás el contrato y procederemos a formalizar nuestra boda. -Anastasia sentía ga
iedades a la señorita White, futura Señora de Uriana. -La
las de su familia. Ella solo se dedicó a escuchar y no quiso hablar durante todo el camino, a
en la cama a llorar como lo hacía cuando hacía alguna rabieta cuando era niña. Allí
aía al viejo Emiliano White prácticame
esado... no sé si lo habías notado y no regresaría por unos días más de no ser porq
¿Papá? -intentaba despertarlo, pero él no
. -Sin perder el tiempo, el abogado se acercó y le pidió qu
contenía ese escrito, pero en algún momento lo pensa
as de rehabilitación. Mientras organizo la boda, puedes quedarte aquí y descansar, estudia mu
ba a crecer y sabía que debería vengarse de esa hu