Esposa Virtuosa
tasia sonrió. Jamás había llevado tanto maquillaje enc
o había escatimado en nada. Desde los centros de me
itados que encontraba a su paso. Le había tomado la mano a Anas
inguna otra mujer!, ¡Es bella!" Las murmuraciones no se detenían, pero en su mayoría eran
DJ. Ayudó a Anastasia a subir con cuidado las escaleras.
No podía creer como era tan dominante para no explicarle
icrófono, puso una enor
ue pudieran acompañarnos. -Le dirigió una mirada al rostro de Anastasia y se percató que en su expresió
mbio, se le subió la sangre al rostro y p
nderson dejó escapar una risa porque encontró gracioso aquel comentario. Agarró la mano
se hayan tomado el tiempo para acompañarnos. -dicho esto, sacó de su bolsillo una cajita plateada, se
recha y él le puso el anillo. Le quedaba ex
s empezaron a apla
, ¡Beso
e una Anastasia temblorosa. Tendría que dejarlo que l
lla recordó lo patán que se había portado con ella
asustó un poco, pero siguió
acercaron a felicitarlos. La fiesta e
rajo y la pegó a su cuerpo rodeándola con sus brazos por la cintur
ito. El olor del perfume caro invadiendo sus fosas nasales, el cuerpo atlét
rimero quieres matarme, ahora finges esta
sospechar que entre nosotros no existe afecto! Haberme rechazado el beso, cuando todos tenían los ojos puest
to estaba cansada porque los
s zapatos -preguntó agobiada, había intentado s
uevo Anastasia se quedaba descolocada. ¿Quién era ese hom
e agachó y empezó a solta
antes? -dijo despegando el m
a que admitir que me estaba last
das que no existe una salida que te pueda salvar de ser mi esposa! -Anastasia resopló p
será otra. ¡Podrás comprarme, pero no vas a conseguir nada real conmigo! -Cada palabra de Anastasia era
es real y quieras o no lo harás, podría hacerte una larga lista, pero ya la tienes en el contrato que debes cumplir al pie de l
una mujer de unos treinta años aproximadamente y con
caja de sorpresas Jhon Anderson. Señorita, mucho gusto, soy Debbie Rosas.
me saludas a Sam. -dijo retirando la mano de su h
raño pasaba entre ellos dos