La esposa del Hades

varla de la mejor manera posible, así que lo primero que hizo fue ir hacia

sí que queriendo o no, aquel artefacto le parecio muy útil. Marco un número de teléfono internacional para poder contactarse con

nsaje en su correo de voz para pedirle que le marcara a ese número cuando tuvier

mayor detalle comenzando por el balcón que disponía de una hermosa vista hacia el río. Este disponía de corriente, algo que Amelia no había podido admirar en los ríos de

idiera que creciera algo más ahí. Amelia contempló el sitio un par de minutos más, su balcón tenía unos pilares similares a los que estaban en la entra

la habitación para saltar sobre la cama. No solía tener ese tipo de comportamiento, pero sintió que lo necesi

enia otra cosa que hacer, decidio tomar un baño y aprovechar la soledad, quizás para llorar un poco. Se sentía triste y un tanto decepcionada de no obtener un poco d

poco de sexo y de ser así, Amelia se preguntó cuál sería el tipo de mujer que despertaba la pasión en su esposo y mientras disfrutaba del agu

preguntaba como sería disfrutar un poco del placer carnal con el hombre que la había desposado, últimament

ir y envolverse en una toalla que colgaba de un tubo metálico junto a la bañera, solo espe

ra por sí misma, escucho el sonido de un tono de llamada algo rústico, el típico "Ring, Ring" y, ya que no t

n no terminaba de secarse bien el cabello, asi que al

o su hermana Sam

ermana aliviarla de escuchar s

de grecia—le explico Samantha un tanto apenada, aunque Amelia no lo noto, ella si habia visto la llamada entrante proven

pero nada de que preocuparse, asi que si le llamas en estos

Amelia mientras sonreia aunque su hermana no tenia

nal. Samantha aunque inteligente, se habia dejado llevar por los lujos que su hermana le ofrecia al estar casada con Dominick Sall

ue ella podia ayudarla a conseguirlo, cuando queria Samantha hablaba sin parar contatle a su hermana todo tipo de cos

del trelefono, un zumbido que podria romperle los timpanos