La Sumisa del Jeque: Siempre tuyo
isa de
ól
l, Sa
mana a
su esbelto cuerpo se balancea suav
y bien formados. La pieza marca la esbelta cintura, entallada perfectamente delineando la retaguardia de la modelo, y en la p
endo, sus senos pequeños y firmes se balancean suavemente mientras camina. S
el estilista, aplaudiendo para sí mismo y para la bell
o pueden permanecer indiferentes ante l
seductora, lanza miradas sensuales, las que más le gustan, al parecer hoy escogerá perso
adre de Morgana, un hombre de familia, todos saben que quien lastime a su
armar el infierno a la
pre tuvo todo lo que el dinero podía comprar. Su padre la
mor de su vida, falleció, dejándolo con Morgana aún pequeña. En la in
amor. Sus aventuras
mujeres solo para sacia
cesita, entre todas las demás modelos su h
el lugar, algunos cerca de Alexandre, otros en
bajando en la bolsa de valores, y con la mo
para otro cambio de model
tan emocionante que incluso Alexandre te
ba aterrorizado. Todo el equipo se ha rendido, y están amordazados y ata
sus fuerzas, él la agarra por la cintura, ella tira la cabeza hacia atr
! ¡Dé
rde la mano de su agresor sacándole sangre, este grita de do
erse de pie, ella grita de dolor y lo golpea
n acento dibujado armándose para
ono de voz, hablan en árabe, lamentablemente no entiende casi nada,
le pasa un dedo suavemente por la comisura de los labios, limp
mira a l
gran interés y vuelve a quejar
- El hombre habla en po
rdaza, le coloca una bols
ltarse. El hombre la echa sobre su hombro y la abraza con mucha fuer
raje. De repente, se escuchan gritos y disparos, antes de que
n secuestrador, disparando
ista, algunos autos que pasan a su lado pierden el control
s, el jefe de seguridad de Alexandre, baja del auto, pide u
- Habla el guardia de seguridad, tirando enojado
do a otro tras la noticia que recibió,
aniquilaré a todos! - les grita a los guardias de
auto y lo persigue, pero lamentablemente, para perderlos
la cabeza y está esperando a que lleguen, los tripulantes han sido d
lta a Morgana, la jala haciéndola tropezar. El
ás valientes y miran l
sujeta, y golpea la espalda del secuestrador. Entran en el vagón,
ando la llegada de motos de seguridad, ju
en un centro comercial y cambian de auto,
ación y encuentra al conduc
s - dice el jefe de s
l cristal, con la rabia que siente por
miento, Morgana es entregada a un h
tá el dinero? - El secu
a to
o, solo queremos el din
enos de dinero, mete a Morgana en
ve a nadie frente a él, va a la oficina, se encierra co
derrama unos cuantos vasos más, y nada lo calma, insati
ña, aunque sea lo últi