Jugando con fuego

be

staba: agarrada de la mano de Sofía, mi mejor amiga, para

e! O acabaremos m

y acabe tirándome al suelo y que del golpe me tuviese que ir de vuelta a la reside

as ponía los ojos en blanco apro

agarrar una botella de sabe Dios qué tipo de alcohol. No se molestó siquiera en coger uno de esos vasos de pl

que casi se había terminado

a? ¿Quier

as beber t

ando la lengua—. Iré a por un vaso para ti. ¡Y no te escape

ió la palabra, como de costumbre. Solo clavó la mirada en mí todo el tiempo de manera sospechosa, ignorando los gritos de su hermana pequeña, que protestaba

nsar que soy in

o me i

i tú», me recuerd

ejor, me impor

lleno de un líquido ambarino y una sonrisa maliciosa en los

tendió, apartándolo con la mano

. Eres una

lcohol para di

e! ¡O para solidarizarte con la pobre de tu mejo

no tenía intención de ceder. Sabía que no podía resi

no te va a se

beza. Y náuseas —me pidió, colocando s

stás empezando

ero algo tras mi espalda

por algo que él le había dicho. Le seguían de cerca dos chicos que no conocía... y Marco. Y no viene a cuento, pero estaba muy guapo. Diría que más que desde la última vez

rque Sofía refunfuña a mi lado, sacándome del

ha faltado tiempo p

reo q

Me decía que no le gus

fía

tan ca

berías dejar

ora repletos de una mezcla de furia y tristeza, sab

. Debería ir

¡No! —la i

la suya y llevarnos hacia donde estaban ellos, sentados en unos sofás. Tardamos relativamente

le! —gritó, captando l

desap

¿qué co

lev solo parecía asustado y tal vez un poco molesto porque su ex estuvie

vista clavada en mí. Lo supe incluso sin girarme para cerciorarme de ello. Po

i la mitad de bien en la cama com

jos como platos. E

ándole la boca con la mano para

mana sabe hacer en la cama —dijo Marco. F

tando de acuerdo en

sta loca

—contestó

e saliendo

tono que usó. N

la líes más —l

igas que vas

última pareció aliarse con Calev para ir contra Carol. No entendí muy bien la razón de eso último ni cómo llegó a ocurrir. Los ot

as dado a

ba hablan

alev para que siga tan col

se rió un poco. Nunca había escuchado su risa. Era.

tiene e

egunté, aunque me a

guntado eso? A ver si se i

el estilo. Aunque me estaba mirando, seguramente, con

escubrirlo de camino a tu

a oíd

ué.

antes de que me acabe salpic

detrás, pisándole los talones. Porque sí,