Jugando con fuego
a
Universidad hace exactamente dos semanas, después de pasar las fiestas de Navidad en casa con nuestras familias. Según nos ha contado han sido cuatro chicas, y justo en este
caba, tíos... La mejor apuesta de la s
eso dejé
orque la mayoría eran apuestas absurdas que hacíamos por pura distracción y placer, pero lo de Álex era insoportable. Ese chico siempre me ha sacado de mis ca
rojos de plástico levantados, seguramente vitoreando alguna otra cosa que haya dicho Álex.
rco? ¿No te un
e una sonrisa de supe
o, pero visto que va a empezar a toc
a Ari sabiendo lo remilgada que es. Por ahí decían que estaba esperando al chico adecuado
cerveza a los labios mientras que observo a Álex, el cual ahora
no has podido hacerlo. Ni con ella n
rdad que he perdido las dos últimas apues
endo el
inúas
has perdid
us mejor
rás, apoyando su espalda en el sofá, y sé en
tamos,
escu
doscientos euros y además dejaré de molestarte. Demuéstram
e concentro puedo sentir sus malas vibraciones desde aquí, esas que
ven antes de que
to el
a sonrisa de la c