Más que un fuckboy
sueño despierta en el resto, con los ojos perdidos mirando desenfocados. Ni siquiera me acordaba demasiado de lo ocurrido la noche ante
e la madrugada, siendo testigo de que no estoy loca y no lo he imaginado. El contacto solo pone por nombre ¨C¨, pero me basta para saber que es él. Mi inseguridad se apodera de mí mientras pienso si debo o no llamarle como me pidió. Nunca me he involucrado con un chico así,
ial, ahora soy la chica desesperada. Pero entonces, mi móvil vibra en mis manos con un mensaje de ¨C¨ y un cosquilleo inesperad
y a la otra le aterra. Entonces decido mentirle (cosa que no hago normalmente) y decirle: ¨Hoy me voy a casa, pero
*
pantalones que me hacen ver muy estilizada. La camisa transparenta y así evito el look de señora mayor... que solo cumplo 22 años. Un impuls
oy de celebración. Estaremos en E
sta vez y me hace abrir los ojos
con mis amigos y luego iremos al Esencia. Si
diéndome? No sé muy bien qué responderle así que no lo hago, aunque me sorprende lo agradable que está si
stante, no les presto la más mínima atención, yo estoy buscando unos ojos oscuros. Pasa un rato en el que no lo logro y supongo que habrá cambiado de idea y no habrá venido, o simplemente tendrá mejores planes, a
re ir en mi contra. Llegan las doce y se forma un remolino a mi alrededor de personas felicitándome y abrazándome. Y yo río, río porque estoy muy feliz. Me encanta salir a esperar mi cumple en la disco. Como a cada rato, Zoe y yo decidimos salir afuera
ple, Olivia
ambién! - le respondo un tanto a
ticuat
inti
erta a la máxima potencia. Saca de su bolsillo una pequeña flor y me la tiende. Es solo un botón sin abrir,
conm
s pensamientos en solo un par de segundos, pero el más relevante fue el no querer dejar sola a Zoe. Ni por asomo dejo sola en la fiesta a la única amiga que ha salido a celebrar conmi
llegar a entender. ¿Se ha enojado conmigo? No lo sé, pero espero otro día coincidir con él. Salgo fuera al aire fresco de la noche mientras Zoe me mira con expresió
s y su mirada se endurece, aunque es bastante obvio que pasará la noche con la chica pegada a su lado, aunque ella reclame la atención que no le da. Al dar una vuelta por el local, me siento más valiente que de costu
abitación recibo
no desperdicies otra oportunidad de pas
i cama, a un sinfín de pensamientos e