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La magnate

Capítulo 3 La conversación

Palabras:1720    |    Actualizado en: 04/10/2022

o hubo un silencio que pareció ser eterno

ello rubio le parecía brillar como si fueran mechones de oro. Ella era tan hermosa y elegante. Jamás en su vida pod

y se puso a verlos. Hermes se percató y con eso

inanzas? -preguntó Hermes, mirando hacia el frente en

le gustaba ser interrumpida y menos que le dirigieran la palabra sin que e

secretaria y alzó su mano izquierda

in ningún interés, mientra

a moda, no podía lucir más nerd. Exhaló con disimulo para no descargar su rabia, solo por haber aborda

o Hermes, haciendo un gesto de conf

iella era fría, de carácter fuerte, calculadora y la mejor en los negocios. Pero a pesar de su dura y estricta personalidad, no aborrecía al amor, pero pareciera que era el amor quien se negara a ella. Los hombres, nada más, se le acercaban por su

e quieres?», p

é? -preg

to de gerente -dijo Hermes con se

jo humano. No recordaba la última vez que había sonreído, tantos años y hasta ahora volvía a experimentarlo. Eso la hizo pausar su lectura y levantó el rostro. No había detallado bien al chico, ya que le había doblado los ojos

rsación; después de que Lena le hubiera entregado el portafolio, más b

Hariella. Si no se había visto antes, era poco proba

Pero de ella no aparecían imágenes en internet, ni una sola, solo del edificio administrativo y otros empl

nación del contenido, en el caso de los Paparazzi. Además, su imagen estaba asegurada y sin su consentimiento, emprendería acciones legales contra ella. Sin mencionar que, tenía una amplia gama de co

ta a Lena y adquirió una postura má

a pregunta lo hubiera hecho reflexionar sobre algo importante. Acomodó e

es mi

a había sorprendido dos veces y eso la inquietaba, y a la vez, le llamaba la atención. "Ella es mi sueño". ¿Qué significaba eso? S

lla, queriendo saber la explicació

o le gustaba que nadie le dirigiera la vista, pero las palabras tan devotas de ese chico le oto

ello rubio que parecía hebras de seda dorada y los ojos azules, que

arando la belleza de Hariella

staba acostumbrado a tratar con tantas muchachas y menos con una que, para él, era demasiado hermosa.

o», se corrigió H

o. Las mejillas se le calentaron, pero a pesar de eso, él no desviaría la mirada, quizás no t

ojos azules, oscuros, que la observaban de vuelta. El muchacho parecía ser más joven que ella y era más alto, por lo que su cu

ecir, es que quisiera ser como ella. La presidenta es increíble y admirable, por el cargo que ocupa... Una mujer que es capaz de dirigir y liderar

, de que, escuchar esas palabras, le hubieran agradado -dijo ella, siendo consciente de que

rmes con emoción-. Altar de Dios o Le

ía cuál era el significado de su nombre

temible e insoportable, como la del

bien -contestó Hermes con com

, pero debo preguntarte:

r bien sin ellos, son antirreflejos para proteger mi vista de l

? -preguntó ella, alz

los entregó y se quedó observánd

yó. Volvió entonces la vista hacia Hermes y quedó extrañada. El muchacho parecía haberse hecho más a

tó ella, moviendo su cabe

mí, te ves ig

forma retórica, sin molestar

lquier cosa que te coloques -dijo Hermes, c

a el parloteo de su jefa y del despistado muchacho que no era digno de ella? Aunque pocas personas la conocían, no

ya Hermes había llegado al piso en el

s, avisando, al ver que ninguna de las dos, había avanzado p

es ir tranquilo a tu entrevista -dijo

un buen día -dijo H

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1 Capítulo 1 Prefacio: Hariella Hansen2 Capítulo 2 El ascensor3 Capítulo 3 La conversación4 Capítulo 4 El plan de Hariella5 Capítulo 5 La entrevista6 Capítulo 6 Una rosa para Hariella7 Capítulo 7 El enojo de Hariella8 Capítulo 8 La prueba de Hariella9 Capítulo 9 La desilusión de Hariella10 Capítulo 10 Un beso bajo la lluvia11 Capítulo 11 La idea12 Capítulo 12 La oferta para Hermes13 Capítulo 13 Un paseo al atardecer14 Capítulo 14 Los helados15 Capítulo 15 Nuevos sentimientos16 Capítulo 16 La revelación de Hariella17 Capítulo 17 Las salidas18 Capítulo 18 Mismo anhelo19 Capítulo 19 El mensajero20 Capítulo 20 El enigma21 Capítulo 21 La preparación22 Capítulo 22 La confesión de Hermes23 Capítulo 23 La proposición de Hariella24 Capítulo 24 La decisión de Hermes25 Capítulo 25 Regalos de pareja26 Capítulo 26 Matrimonio por contrato27 Capítulo 27 Noche de bodas28 Capítulo 28 Unión nupcial29 Capítulo 29 La intensidad30 Capítulo 30 La ducha31 Capítulo 31 La velada32 Capítulo 32 El despertar33 Capítulo 33 El fervor34 Capítulo 34 Mañana de esposos35 Capítulo 35 Los cómplices36 Capítulo 36 Luna de miel37 Capítulo 37 Celebración en la bañera38 Capítulo 38 Vida de casados39 Capítulo 39 Como una fantasía40 Capítulo 40 La intimidad41 Capítulo 41 La pasión42 Capítulo 42 El disgusto43 Capítulo 43 La despedida44 Capítulo 44 Verdaderas intenciones45 Capítulo 45 El mensaje46 Capítulo 46 Encuentro inesperado47 Capítulo 47 Hermosa ilusión48 Capítulo 48 Corazones rotos49 Capítulo 49 La separación50 Capítulo 50 Olvidar el pasado51 Capítulo 51 Visita imprevista52 Capítulo 52 El perdón53 Capítulo 53 Caminos separados54 Capítulo 54 El final55 Capítulo 55 Un nuevo comienzo: Hermes Darner56 Capítulo 56 Un nuevo comienzo: Hariella Hansen57 Capítulo 57 Cuatro años después58 Capítulo 58 La llamada59 Capítulo 59 El regreso60 Capítulo 60 Promesas cumplidas61 Capítulo 61 Lena al descubierto62 Capítulo 62 Linaje de diamantes63 Capítulo 63 El reencuentro64 Capítulo 64 Reunión ejecutiva65 Capítulo 65 La confusión66 Capítulo 66 La venganza de Hermes67 Capítulo 67 La interrupción68 Capítulo 68 Las mentiras69 Capítulo 69 La aclaración70 Capítulo 70 El significado71 Capítulo 71 El plan72 Capítulo 72 Los mellizos73 Capítulo 73 La chica crespa74 Capítulo 74 El deseo de Hermes75 Capítulo 75 La invitación a Hermes76 Capítulo 76 La inauguración77 Capítulo 77 El verdadero final78 Capítulo 78 Una rosa para Hermes79 Capítulo 79 La velada80 Capítulo 80 La proposición de Hermes81 Capítulo 81 La despedida82 Capítulo 82 Segunda boda83 Capítulo 83 Epílogo: La Magnate