Vendido al mafioso

o miró con el ceño fruncido al verlo pasar directo a la oficina de

uie

Mark. ¿Y si regresaba a su casa y pensaba en otra manera de solucionar sus problemas? Tenía que

in, asomándose por la pequ

la gran broma que le jugó? Liam no pensaba que fuera tan bonito como había dicho, ni tampoco tenía

e vendrías tan ráp

n seguro d

s le sudaban y estaba un poc

siento frente a su escritorio. Liam no

er lo bonita, grande y lujosa que es su oficina, p

la mejor decisión que has tomado en tu vida. —Estába sonriendo. Liam no pensaba lo

e que salío de su casa, no quería esta vida para ell

nto miro al omega con el ceño fruncido. Co

estirando la comisura de sus labios, hasta que solto una carcajada esca

Una vez que entres a este tipo de vida será muy difícil que salgas así por que si, pero esta bi

el sería la excepción

arás? —Lo habia dicho, el dine

r mi círculo de clientes, o abrirte un show en el club y llegará el que quiera rentarte. —El omega

alfa subió su mirada, esta

, dos, tr

emiradaod, era d

muerte. ¿No es así? —Había captado la urgencia del omega y para que le dec

ero —Le expli

fuerte, la cual se encuentra detras de una gran p

aguantar el alivio que derrocha su alma, estaba a

grueso y tomó el dinero, no quería conocer su lado oscuro. Conto el dinero, era más de lo que necesitaba. Mierda. Era demas

r una vez? —preguntó incrédulo

z. —Mark la abrazó por los hombros y yo no pudo evitar es

e dice cuan

ratis —. Mañana tendremos un evento, es el cumpleaños de un gran amigo mio, el mafioso más importante en la ciudad, vendrá al club y pueda que tu seas el elegidao —Liam solto una

de esos de narcotraficantes de drogas y matone

del cigarrillo sosteniéndolo entre sus dedos índice y corazón. El omega asintió, pero aun así no se confiaba. ¿Que podría hacer Mark contra un arm

evo, entusiasta. Liam estaba que le temblaban l

alfas los vuelve locos unas buenas nalgas, sin contar que eres muy hermoso. Un inocente, virgen y omega rubio. Eres como algo exótica. —Se sonrojo, nunca nadie le ha

4/7, llego al apartamento donde verifico que ella se encontrará bien. Se alegró ver que se encontraba

so a descansar sin pensar demasiado en lo que estaba a punto de hacer, pensó en su mamá pidiendo por su perdón, seguramente si supiera lo que iba a hacer la mata

osas para la comida. Preparo el desayuno, unos huevos a la benedictina con salmón y un café con leche para su mamá y el, tenía que come

tera de la señora Colis cua

nsara Liam, ella se quedo boquiabierta y no dijo nada después de eso. Bajó las escaleras alegremente y a pesar de que no habia

lpa, asco y decepción que sentía por dentro. Sé que tarde o temprano

de cabello castaño con olor a almendras, iba cada mañana por su café antes de ir a trabajar al buffet donde era rec

ó suplicante, muy probablemente la beta ya le había gritado por el extravío de los pequeños cuadernillos. Si la

rió y se dirigió hacia la

lo que estába a punto de decir y se acercó a la pequeña cajonera de la esquina, donde abrió el último cajón sacando las comandas y se las

todo está listo, y poco a po

do la carta sin levantar la mirada, Liam olfateo al alfa delante suyo, era un exquisito aroma

do que el omega saliera de su ensimismada mente. Aun seguía sin mirarla. El apuntó su pedidos y

ó por el local haciendo que el alfa alzará la vista en busca de aquel

eso menos atractivo, unos treinta o treinta y cinco años, tal vez, vestia casual con una camisa de vestir color azu

—preguntó

ientras lo escudriñaba de pies a cabeza mor

a punto de irse, no le parecía correcto lo que empezo a senti

aun así estaba por dárselo cuando el alfa volvió a hablar—. ¿Sabes que? Mejor da

e se acostara con él? ¿Creía que esto era un burdel? La atracción que había sentido

ted un

ncadas hasta la cocina. Que tipo, ni que estuviera tan guapo para pretender que el omega le haría caso,

gunta Claudy cuando la o

quilamente, como si nada hubiera pasado, ni siquiera quería re

arle cuando Liam la detuvo del brazo. Había olvidado como er

y reclames, no tienes por qué

raron al escucharlo —. Aquel hombre... —Miró detrás de ellas—. Es de cuidado. No tienen n

hasta el alfa misterioso de hace un momento y no creyeron que fuera alguien

a su alrededor, pero las calles estaban desiertas. El frío de otoño traspasa la vieja chaqueta que llevaba puesta y calo sus hues

contraba en sus cinco sentidos. Laura disfrutaba oír las historias de la omega, decía que ambas tenían mucho en común. Se quedaba tranquilo por ese aspecto, pero entonces la pregunta le llegó como relámpago, recordandole lo que pasaría esa noche ¿Que pensaría su madre si supiera lo que estab

u reloj Gucci de diamantes, mientras pegó al

su mano para callarlo. No necesitaba seguir per

nada que llamara la atención, sabía que de bajo de todo eso se escondía un hermoso omega. El alfa resoplo fastidiado—. Jessy te ayudará con todo. Ella te preparará así que obedécela. —Señalo

asearte muy bien... ¿De acuerdo? —El rubia asintió—.

nque no era difícil de imaginar cuando conocía la vestimentas de los omegas en el lugar. Jessy le señaló la puerta dentro de la habitación, supuso que seria el baño, por lo que entró sin preguntar. El baño era normal, estaba demasiado nervioso para fijarse en los detalles, así que se metió a la regadera y empiezo por enjuagar

ando su reflejo, lo hizo como si supiera algo y en realidad no sabia nada, iba a ha

nzoso hacer esto para también decirle que no tenia ninguna experiencia carnal. Tomo aire y exhalo antes de salir del baño.

a y Liam se sonrojo—. Ven aquí. —Lo jaló del brazo coloc

verdad tenía que usar eso, pero Jessy no dejó de pasarle más prendas, le dio un ombliguera negra de organza, la fina tela dejaría ver su torso complet

e ordenó la o

ea demasiado...? —Esta l

pruébatelo. —No tenía de otra así que aceptó. Esperó un momento para que Jessy saliera y pudiera hacer

idad? —Le pidió de forma apenada. Jess

ás del pudor. —Sonrio y salió de