Vendido al mafioso

vará hasta el lugar, solo serán un par de

pastillas que ya conocí

ba claro que no tendria

miró a Mark quien se encontraba detrás

junto a la furgoneta, era el chófer de Mark. El alfa

s de que arrancara el auto y cond

ó Ken, todos en el club co

-le contestó

, es simple. -El rubio asintió. Se escuchaba fácil. En pocos minutos llegaron hasta el aparcamiento

ó por última vez y siguió al botones frente a el. El hotel era mucho más hermoso que en el folleto, pero no se detuvo a contemplar el lugar cuando ya estaban en el restaurante de este. Uno de los meseros le indicó una de las mesas

on olor a chocolate amargo estrechó la mano del omega de ma

bio dijo sin poder

to -dijo mordiéndose el

ia

sugerente-. Solo portate bien y más

el dinero así lo haría, como dijo Ken,

isculpa el retra... -Jo

da lentamente, tal vez

, no e

udo, pero él azabache solo poso su atención en Liam. El quería hund

io, Dante se dio cuenta del intercambio de miradas haciéndo el enc

den para el papeleo -Dant

u asiento, Liam esperó a que

é se sintió con la necesidad de darle explicacione

nte no lo entiendo, no era nada para él y él no es na

e áspera-. Solo una vez ¿no? -Lo miró con sus ojos filosos y pareciera que e

es solo una cena -le explicó

olo fue una cena? -¿Qué? El omega

omo

a cabeza, apretó su mandíbula y la miró penetrante. Si s

peles sobre la mesa. Está pensativo. Los Romanof eran la familia italiana más peligrosa e importante en la ciudad, un peldaño abajo que los Vance, aún así y aunque n

se veía muy molesto, lo notó por como

o que él pensara lo peor de

aceptado trabajar de nuevo para Mark, aun

jo Dante mientras bebía de su copa de vino—. Incluso no has probado bocado. -Señ

ya. ¿Por qué incluso furioso tenía que verse tan sexy? El rubio sacudió su cabeza deshaciendo

nión, después me pondré en contacto con tu padre. —El azabache dejó la servilleta so

o está

y una pequeña sonrisa se escapo

es Mi

Dante y Alexander lo notó cuando lo vio cabizbajo—. Lo siento, sabes que lo tuyo c

am emerge. ¿Quién es Rose?—. Lo siento, sé que es un tema delicado, p

, Dante. —Alexander lo calla y apri

e mencionaban. ¿Podrían ser amores del pasado? Su suposición le hace sentir extraña ¿A caso estába celoso?. Se movió en su asiento negando en su interior, era algo qu

otros asuntos que atender. —el omega se sobre saltó cuando

stos en el, mientras tensaba su mandíbula. Creyó que iba a hacer o decir algo, pero no, él simplemente se levantó, se despidió y se marcho como si nada. Tuvo que admitirlo,

or y se quedó detrás de el cuando estaban a dentro. Pudo sentir los ojos del alfa barriendo su cuerpo, un es

partamento, pero le importo poco, solo queria que le pagara para poder irse de ese lugar del cual no le inspiraba confia

ama —Le dijo y el alz

ro el pago para irme

erte una noche entera solo para mí. ¿Qué no fue por lo q

l ceño fruncido. Dante se río a lo obvio. —Yo, n

io lo gracioso al asunto. A caso..

desvístete y acu

trás de forma alarmada cuando

prostituto, lo has hecho cientos de veces. —No le

ro con seguro. Antes de que pueda voltear de nuevo, Dante se encuentra a su e

Le dijo al oído de una forma persuasiva, lamentablement

se alejo de él, lo em

es una puto? —El omega abrió sus boca ofendido, sus palabras sonaron en su cabeza una y otra vez ¿

pasó la mano por la cara con un poco de desesperación y lo miró mo

a cama, solto un grito por la sorpresa, trató de ponerse de pie lo más rápido que pueda, pero él fue más ágil y se subió sobre e

sujeto fuerte del mentón para besarlo, lastimando sus labios, eso fue tan asqu

Todo paso tan rápido que apenas pudo reaccionar, y pedirle que lo deje o lo matará allí mismo. Liam palpo el brazo del alfa,

pudo moverse y escupio sangre de s

é, sabes que lo haré —le advirtió d

ndes? Para eso se

antenerse calmado, pero se veía muy mal—. Dile a tu padre que no firmaré nada hast

inaron hasta el estacionamiento, tomados de las manos y sin soltar ni una sola palabra, hasta que llegaron al auto del alfa y abrió la puerta del copiloto para que el omega se pudiera subir, él subio igualmente y encendio el auto para arr

o decirlo, así que s

la carretera desierta. No dijo nada, solo mantuvo la mirada al frente. ¿No

uspiro cansino y lo miro por primera

e exactamente a que se refería. Estuve tan furioso porque me hayas dicho que solo habías ido a cenar, cuando no era v

a puerta —pregunto confundido. Alexander metio la mano a

s puertas en el hot

n una de esas tarjetas. —El sonrió, pero sus ojos sigu

nque no tendría porque, Alexander debía tener miles de lugares a su nombre, no por nada era el Mafioso má

acompañantes solo prostitutos ¿Porque no lo vio antes? El lo engañó, se aprovechó de su situación y hubi

e decidieras hacerlo. —Busco en sus ojos la respuesta, la que le dijera que era lo que escondía, pareciera que estuviera viendo un enigma

. —Fue capa

tranquilidad con su tibio tacto—. ¿Esta enferma?. —Asintió cerrando los ojos po

erma, tiene d

runcido mirándolo serio, no se preocupo por preguntar como es q

pensable y Mark se acercó a mí, sabía mi necesidad y se aprovechó de ella para

ra escogido esa noche

ensar, Alexander gruñó, se alejo de su l

escogía él o yo ¿no?

hayas sido tú —Bajo

conmigo de nuevo? —Lo miro dolido. ¿Qué no hab

admito, lo que tú me hici