Vendido al mafioso
solo podría ser posible si él fuera el dueño... Entonces miró a la chica de manera expectante. ¿Sería entrevistado po
entrevista con el dueño antes de que los contrate. No
én con una sonrisa-. Ella dijo que hablaría con su jefe, pero
, pero ven a la entrevista y si ella le hablo de tí al jefe, solo estará esperando a que te
con el trabajo. Lo necesitaba mucho. Le entrego la hoja c
aci
a mano al leer el nombre del omega en la solici
lo contactaran, Cruzó sus ded
bre. Unas manos grandes rodearon su cintura cargándolo sin esfuerzo, se removio para zafarse, pero el alfa que lo tomó era mucho más fuerte que el, sabia que era un alfa por el fuerte aroma a jengibre. El miedo enseguida cobra vida en su interior. Todo pasó demasiado rápido cuando de nuevo volvió su visión, miró al sujeto qu
a, su traje pulcro, sereno, pero sus grandes y negros ojos eran otra historia. Lo miraron exigentes, aunque todo él pareciera calma, sus ojos le grit
o junto a Liam. Este no dijo nada y sal
onde vivo? ¿Ahora qué quiere? E
dido, necesit
ató de hablar pero
creer que así fuera-. ¿Por qué no quieres estar conmigo otra vez?. -Le sorprendi
sencia le causaba miles de sensaciones que ni el misma entendía-. Ya no trab
nadie más? -El omega no entendió el signific
u sonrisa tenía que
rrer su cuerpo y trató con todas sus fuerzas de esconder que Al
epcionarlo s
lo distrajo por un segundo, sacudió su cabeza y se
ega. No sabía por qué el alfa habia venido hasta aquí a oír lo que ya sabía, pero se lo volvería a recalcar las vece
aría, jamás lo olvidaría si eso preguntaba, solo que no se lo diría en voz alta-. Me aseguré de eso, no puedo creer que no si
menos le pasaba a Lia
so que necesitaba con urgencia salir de este auto, su olor, su voz aterciopelada y sus ojos negros tan profundos le incitaban a querer acercarse a él y devorarlo a besos, por suerte su razón era más fuerte, solo por ahora, no sabía cuanto tiempo duraría esto, y no le ayudab
encontró con una gran sonrisa, mientras Alexander se lamia sus labios sin una chispa de pudor. Liam estaba con la boca abierta no podía creer que fuera tan descarado y para su desgracia
onas del omega, terriblemente tentadoras. ¿Se estába escuchando? Estaba loco... La rubia quería salir de ahí antes de que todo eso terminará
n cuanto la giró para que lo viera-. ¿Qué me diste? -Ahora su voz sonó
ería, pero sintió que sus últimas palabras hab
A
nero, podía conseguirse al omega mas hermoso sobre la faz de la tierra. ¿Por qué el? Pero así como él lo necesitaba, Liam necesita
nó a toda velocidad hacia su casa, miro de reojo
evo, el rubio siguió caminando hasta que llegó a su departamento, cerró rápidamente
na-. Tal parece que viste aún fantasma. -Trató de tranquilizarse, no qu
é has hecho? -le dijo aparentando molestia-. Te dije que
a la cocina donde el rico olor
a de que cocinar, no le parecía tan buena, en cualquier momento podía entrar en a
ato ya está más que listo para ser degustado y tenía que admitir que se veía tan delicioso como olia. Quería olvi
rtió a Mer antes de que
momento o tal vez su vecina de a lado. Sin embargo, la mandíbula se me cayo al piso cuando vio a la persona delante de el. Es
, mese
onrió apenas vio la inmi
hundió en un abismo, pero recupero la conciencia, cuando recordo que su mamá estaba a unos segundos de preguntars
decir entre dientes, cuid
tan sexy. -Johan lo escudriño con la mirada, de arriba abajo, mordiendo su labio.
hacia fuera-. Mi mamá no lo sabe -le susurr
-Bromio, el omega puede creer que e
Estaba aniquilando a Johan con la mirada, pero el miedo era más fuerte q
amá
a omega para besar su dorso. Mer lo miró estupefacta por un segundo, pero cambio su expres
roma" Gritó internamente. A su ma
e presentarme, m
y lo mira con encanto. O con algo más
o miro aterrado por
de pequeño, miró a Liam antes de contestar-. Soy un amigo, lo conocí cu
fragma al escuchar su respuesta. Johan la miró de reojo y le guiño un ojo, en ese momento se dio cue
prendió a su hijo. No se dio cuenta que lo último que queria era que ese alfa se quedara un se
paso a saludar. ¿Verdad?. -Liam le sonrio falsamente, rogando que de una vez por todas lo d
intentado. Su mamá estaba encantada y sonreía feliz ante el invitado. De mala gana se hizo a un lado para que el alfa pudiera pasar, pero era tanta su desfac
usca tener sexo con el, cenando en su casa junto a su mamá, no era precisamente como hubiera querido pasar su día de descanso. La incomodidad con el miedo florecian de su ser. Lo tenía en sus manos, si se le ocurria decir algo más estaba acabado y que su mamá lo bomb