BLACKGOLD
o pero al parecer estaba perdida, siempre le sucedía. Caminó por un pasillo oscuro agarrándose de las paredes. Encontró lo que buscaba justo a tiempo. Solo lo nece
boca y luego s
ra me siento un poco
ad era el pedazo de tela que le cubría el trasero. Salió del cuarto de baño con mejor semblante y sobre todo s
se siente
ntísima Virgen!. Ahora si estaba del todo espabilada.
oca -de nu
iente Alessa acat
alo
ios
El ser humano es cien por ciento necio. Los gemidos de placer de la compañera de aquella voz. Que e
y un refrán que dice que
Tenía la cabeza rapada, era intimidante a pesar de que tenía facciones atractivas. Unos ojos azules que eran fríos como el hielo. Nariz un poco torcida, que indicaba lo peligroso que era, puede que l
ue son muy discretos -d
re entrecerr
muy buena exc
ue ha sido de mala educación de mi p
que había escuchado detrás de la puerta. Respiró profundamente y se dirigió a la mesa en donde estaban s
su oído y luego lo mordió. Ella trató de soltarse, él apretó
e él la soltara y ella salió corriendo de nuevo al pasillo. Con esos tacon
fuerte del brazo-,
n tono molesto apretó su cu
tar vestida así y no
cuando él intentaba besarl
el hombre con la voz demasiado ronca-. Así que
o la mano por su cabeza, al mismo tiempo q
or el aturdimiento. El hombre al ver aquello con u
ue busque la tercera puerta -la miró serio-. Espere ahí por mí
sa y asintió con la
nte a media luz. Pero, como no tenía ánimos de nada, prefirió dejarla así. Al menos se podía ver donde estaban las cosas. Había una cama redonda en el medio. El espacio era grande, asumió que la puerta que veía era un
a rodó por
infierno sin ustedes!
orque era en realidad muy pequeña cuando ella murió. Pero a su padre con tod
nal, sí. Que era como su hermana, sí. Pero que por más que la quisiera no tenía con ella un lazo tan fue
demasiado segura de que él le daría un sermón. No sabía el porqué a pesar de lo intimidante ese homb
spertó, sutiles besos. Eran tan suaves como el roce de una pluma. Un cuerpo cálido y fuerte encima de ella. Su lengua enroscándose con la de ella
er su cuerpo mientras sus labios no abandonaban los suyos. Sentía como su virilidad iba aumentando de tamaño con cada uno de sus movimie
y no! -come
aba completam
follara. ¿Vas a gritar de esa manera?
liar pero no podía ubicarla.
y tratando de que se moviera un poco pa
ños de entrenamiento que tenía en defensa personal
ue estás haciendo?
de mi, cretino -est
nada que antes
. Nada -afirmó en voz alt
es? -el hombre cuestion
lo esperara aquí -soltó
oviera rápidamente, y fuese él quien la inmovili
io eres? -preg
ulo y reventar tus pelotas
to hizo que frotara un poco su sexo alineado co
dicho tal cosa
tienes que hacer y verás que
ó más su
voz denotaba peligro-, no te
eza con una sola mano. Ella se removía pero lo único que hacía era que su erección se volviera más grande. Yasir exten
se cruzaron
urante toda la noche. El deseo por tenerla fue mucho más fuerte que los modales. Volvió a inclinar su cabeza para volver a bes
ma de ella bajara la guardia. Él continuó besándola y cuando sus manos recorrieron sus muslos Alessa movió un poco