HUERTO DE MALICIAS
09, M
do que explicación darle a Jaime Sandoval, su novio, por haberlo dejado p
acompañada por un señor mayor que parecía ser su padre, pero estaban agarrados de manos, en una actitud algo romántica, algo sumamente extraño y perpubador. Ambos observaban las botellas de vinos, el señor agarra una de las botellas
vió a preguntar. Sall
pañante y emocionada abrazó a su a
to azul de tirita fina. Sus cabellos sueltos cayéndoles por debajo de los hombros, ojos claros y piel bronceada. Estatura promedio, piernas bien formadas, figura de maniquí una por una razón, la otra por otra. Al pasar esos cinco
escepticismo. Recordaba levemente a Don Alfonso Domecq, hombre pequeño de vientre pr
n Alfonso? - el señor volvió en sí, d
solo lo recococía de un par de veces que lo vió frente al colegio en espera de su hija por lo que nunca había cruzado palabras con él. Sin embargo, si había escuchado algunas historias de pa
te va? - dijo Sally, sacá
Mami sigue ocupadísima en la clínica, Irene se ha quedado a vivir con nosotras definitivamente y a Karina se le ha quitado un poco lo caprichosa. Me ima
nte mi perorata (su tendencia a hablar demasiado generalmente era desesperante) para agregar - Crees que nos podamos reunir un día de estos,
que anotar dentro de su su bolso
í el contacto con todos, se me perdió la agenda de mis compañeros de colegio, y la verdad es que he memorizado algunos números y todo pero a mi me gusta tener mi agenda y por eso he podido recuperar ciertos número
– Dame tu número, prometo que te llamaré. – intercambiaron los números - Ahora tenemos que irnos, te llamaré pronto ¿Está bien? – guarda el trozo de servil
... - dijo Don Alfonso
uedó ondeando su mano diciéndole adiós mientras pensaba que la
-*-
enzó a dar vueltas de un lado a otro.
erta. Karina era esbelta, delgada, su aspecto era sencillo pero delicado.
jo. ¿Sabes si
teléfono, yo tengo otras cosas que hacer. - le dio la espald
lo hacía. Bajó las escaleras en dirección a la cocina. Irene acomodaba la fuente con el
comer?- preg
oz, habichuela y carne, nue
soltó de manera espontánea, por la fa
a disecar - apuntó la mayor con re
misma cantaleta esa, voy a comer algo, carne
allá. - en ese momento suenó el teléfono y ambas brincaron al mismo
ento - Toma es para ti. - l
.. yo... - una breve pausa. Su rostro cambió de
raba que me llamaras tan pronto..
currió algo y quería preguntarte de una vez
ue pasó con tu novio aquel ¿Cómo era que se llamaba? Ah... si ya me
o. De hecho por eso te estoy llamando, mi papá y yo vamos a pasar el fin de semana en la casa de campo d
preguntó porque sería y continuó ignorando aquello - Jaime es muy celoso y no le gusta que salga sola. Mucho menos que me desap
olo explícale que quieres recuperar el tiempo perdido entre dos grand
que tienes una vida donde ellos no siem
to hasta que respondió - Ve
no. - ¿No nos digas que no? Mmm a que se refería, le resultaba inquietante la manera en que Sally insistía,
que no creo que el entiendan así nada más
él y Cecilia, convéncel
gustaría ir, así que haré lo que pueda por convenc
cuida como a una niña, no permite que me frecuente ningún muchacho, según él hay muchos peligros y gente mal intenciona p
s expontaneos de Lulú, asustada. Y las miradas curio
oido, Dios ¿que te pasa? - rió por el
que todavía sigan juntos, pero algún día tienes que decirle a tu papá que eres una mujer
se daba cuenta que Karina e Irene la seguían observando, hasta q
do me dijo que te invitara para la casa de campo me sorprendí y te llamé antes de que se arrepintie
era más extraña la condu
ó ese tono manipulador que siempre le daba resultado con todo el mundo en el colegio, h
que haré lo
dera, vestido de jeans oscuros y camiseta deportiva bien ajustada a su cuerpo, todo un monumento de hombre pe
olesto y aun así ha venido a pesar de que lo dejé plantado anoche... vino a v
aaah pero dime una cosa, me
, tiene unos hombros y espalda de pelicula, me gusta su compacto t
s más tarde. Por favor acepta y ven
e. Bye! - cerró y se puso de p
nes, llenos de una profundidad enigmática y cejas sumamente pobladas. Su piel morena, producto de sus entrenamientos de Polo acuático, bajo los maltratos del sol, es de un color exquisito. Así se habían conocido, ella entrenaba para
vió a recalcar la chica enamorada. Él solo se