El Bajo Mundo de Humbolt

el día. El viento cálido sacudía las hojas verdes y amarillas de los árboles. Algunas se desprendían y danzaban en

unión en matrimonio de Eduany Santos y Melissa Artinel. El novio se encontraba en el altar esperando desde hac

azules y cabello largo castaño y ondulado. Su vestido blanco con bordados a mano resaltaba entre los árboles y el camino de baldosas de

odaron su vestido lo más rápido que pudieron y le dieron un ramo de flores. Ella se dispuso a

ven de 17 años con rasgos similares a los de ella. La diferencia más notable en

tengo opción, Luc

o podría sacarte de aquí. N

y se liberó de su agarre—. ¡Eso sería irrespon

rprendió y se

rminó hace mucho. —Ella se ale

Lucca se alejó de la entrada con u

n Henry Artinel, su tío, quien le asintió en signo de aprobación. Él era un hombre

o hijo de solo 14 años. Se inclinó

ermano y dile que t

solo diferenciándose por la edad

ia toda la semana —contestó—. No creo que quiera

darás cuenta de lo importante que en rea

aralizado a Silver. Suspiró y lo miró con

uí tendrá serios problemas conmig

padre. Salió por la puerta principal de la

los dedos. No parecía importarle arruinar su traje de gala contra la textura rocosa del muro. En s

elissa. Una vez habían llegado los jóvenes, no tardaron en recibir las noticias d

ueden estar ha

quí para que dieras tu opinión. Esto es solo parte

preciable familia salió de la nada! ¡No siquiera merecen que les di

tomada! ¡Tú aún no tienes voz alguna en la familia, así que solo ba

se momento sintió un odio por él simil

nemigos, padre? —Aquellas palabr

ón de todos los presentes. Al final, levantó su mano y lo abofeteó tan fuerte que lo tumbó en el suelo. Lu

en el lugar donde recibió el golpe. Al recordar

lo sacó de sus pensamientos — Oye, tú...

fundo de su cigarrillo ignorando

re vayas a

ser parte del peor error

el menor— ¡No sé por qué to

pero eso no evitó que le molestara escucharlas. Tiró el cigarrillo

esta alianza para que sus enemigos lo dejen en paz.

el problem

esperados! —Silver retrocedió un poco asustado por los gritos de su hermano—. ¡Y, por si fuera poco, incluso ellos nos ins

, si no vas allí dentro, papá nos castigará. Recuer

a vez más. Casi podía vo

iene que d

ntó su herman

tiendo errores! —Exclamó convencido de sus pal

a alguien muy inteligente. Si algo le preocupaba, entonces se trataba de un asunto serio. Por un momento, consideró quedarse c

res hermano— dijo

por ese mismo sitio y se dirigió hacia él. Se trataba de Peter Crank, un hombre no muy alto, algo robusto, de tez blanca pálida

dentro disfrutand

abe que comparto su opinión de la familia Santo

amente contra el muro de la iglesia—. Mi padre se enojará s

que lo estuve buscando y no lo encontré

orta risa de complici

lucrarte en los problemas entre mi padr

todo termine. —Después de decir esas palabra

la boda había concluido. Empezó a escuchar a varias personas celebrando desde la parte del frente de la catedral. Si bien, a