Apartada Para El Alpha (II libro)
a comprender una historia mucho más compleja de lo que había imaginado. Me hablaban de la verdadera creación, de las líneas que separaban a los mundos y de los dioses o gobernantes que los regían, seres tan poder
rio para entender todo lo que me rodeaba. Había algo en su presencia que me inquietaba, una sensación de que estaba viendo más allá de lo que yo quería mostrarle. A veces, sus palabras parecían sacarme de mi zona de confort, pero era imposible ignorarlo, no cuan
ión. Logré mantenerme oculta de todos gracias al mapa de uno de los libros, ese que solo la po
no quería ser la que tuviera que tomar decisiones que afectaran a t
iempo, sabía que
mbiarlo. Sentía que el destino me estaba devorando lentamente, dejándome sin aire, sin fuerzas. C
bía que en algún momento tendría que regresar a la manada, a ese lugar que había dejado atrás con la esperanza de encontrar algo más, algo que no fuera solo lucha y sufrimiento. Pero ahora
que pudiera devolvernos a lo que éramos antes? O tal vez, todo había cambiado ya, y yo solo estaba aferrándome a una fantasía. Cada vez que pensaba en él, en
ía vibrar con nuestras emociones compartidas. Como si estuviéramos conectados de una manera que no entendía del todo, pero que me hacía sentir que, al menos, no estaba sola en esto. Sin embargo, cada vez que pensaba en regresar, en ver to
ra y sincera, podría volverse algo más complicado. Y entonces, ¿qué pasaría con nosotros? ¿Qué pasaría con él? No podía evitar pensar en todas las posib
, me hacía más vulnerable, más cansada. Y aunque sabía que lo que tenía que hacer era inevitable, me resultaba cada vez más difícil aceptar mi destino, dejar que