icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El arte de fingir

Capítulo 3 3

Palabras:1101    |    Actualizado en: 18/04/2022

ios como los que acostumbraba a tener. Cosas que habitaban mi mente, haciéndose con el control de mi cordura. Co

mi vida dependiera de ello. Mi mente iba a mil por segundo, y cada agit

inas que quizás podía valorar llevar a cabo, per

to sorbo de mi agua, volviendo a dejarla sobre el hueco que tenia el aparato diseñado para eso, pensando y pensando en lo mucho que me había afectado la justificación utilizada por Nuria aquella noche donde trató de normalizar su comportamiento adúltero, comparándose conmigo, provo

ento ambiguo, decidí contratar un detective privado, que

Nuria, es que de darse el caso de que mi marido me estaba engañando, la pricipal culpable de permitírselo era yo, por haber mirado hacia otro lado todo este tiempo ante la evidente distancia que había impuesto entre los dos, así como su falta de in

los reproches de mi cuerpo por el exceso de trabajo innecesario, me daban la sens

e antes, pasaría por un restaurante a encontrarme con el hombre que sería det

nes que tomaba, tenía que mostrar un poco de valentía en alg

irma —y haga el primer pago no habrá marcha atrás —bebí mi café nerviosa, prestando atención a sus palabras salidas de dientes amarillentos por e

tí firmando el cheque por tres mil quinientos dólares y el contrato de sus s

rse de allí —ustedes las mujeres no se equivocan, y lo que les empieza a rondar la mente como una si

n marcha el plan para salir

ntrevistarme con alguno de mis autores, o tenía entregas por hacer. Sin embargo

a de la editorial cuando me ve llegar ataviada en un montón de papeles

regunté avanzando al elevador al tiempo que ella salía de detrás de su mesa

quí abajo. Le dije que no solías venir y estaba segu

odría decir que tierna, y me sonrió levantándose para caminar hasta mí. Era evi

inna, yo l

e dispuse a averiguar que pod

o que tomé por educación, a pesar de que me sabía raro que me llamara po

ed ?—le interr

sperándome, unos documentos que me ofreció y los tomé aco

un día podamos conversar. Me h

e como reaccionar. Me esquivó y finalmente salió de la edit

arlo, pero no fue así. Entonces decidí seguir mi trabajo y luego v

Obtenga su bonus en la App

Abrir