La cortina de cristal
ó tras ella en su casa. Michael lanzó las llaves del coche de Clare sobre la mesa de la entrada. Había insis
, Michael. Son solo un par de jóvene
l pelo-. ¡Casarse! No puedo creerlo. Después de todo lo que le he enseñado a ese chico. Después de todas los sermones que le he e
una copa de coñac. Hunterlos observaba malhumo
puede truncarse con una mujer y quizá incluso con un par de hijos. He de consehabitación, Michael. Estás
medio coñac de un trago. Luego se quedó
lo mucho que te había afecta
sorbo de coñac
tactos en el mundo empresarial. Y
el tema durante la cena, me pareció que habías pasado por un auténtico infi
s pasan en
al Adam Campos, ¿
Intentó convencer a los mandamases de que cumplieran su promesa de tratarme equita
o, a pesar de todo. Nada de lágrimas ni de estalli
menos entienden lo que consideran emociones típicamente femeninas. Para preservar su imagen, una mujer de negocios
s eche las manos al cuello. Me gustaría intentarlo. Tal vez pueda convenc
a la rabia que traslucía
apoyo, chicos -dijo C
chael alzó una mano antes de que ella pudiera responder-. No i
o hay razón para ll
iró fij
reservada que he co
ue lo sea
ó pensando
n -volvió a pasearse de un lado a otro-. Maldit
a tu casa a hac
apoyó una mano en la pared y se bebió el resto del coñac. Miró
reció so
? Tú eres su padre. Y además,
n certeza. Demonios, Clare, si la deja embarazad
ocinar y a comportarse en público, le
rsticiones e insensateces míticas que aprende un chico de sus amigos? Le expuse los hechos e
preguntó Clare-. ¿En u
use en habitaciones separadas en cu
o evitar ech
ue él la miraba con el ceño fruncido-. I
ereza, dejó la copa y, dándole la man
-hizo una pausa pensativo-. Tal vez debería intentar, convencerlo de que viva con ella una temporada antes de tomar la
chico. Pero puede que a los padres de Roxana no le
dita
ó mirándolo
Tengo entendido que el trabajo d
ldecir. Luego la be
era, soltándola de mala gana
risa perruna al ver que Michae
-
Eddy Rivera tras la segunda
ldaños delanteros del porche y bebió un trago de cerveza. Empezaba a arrepentirse de haber pasado por allí es
mucho tiempo que no estoy con una mujer. Esa señorita Herrera es la primera mujer realmente interesante que ha pasado por el pueblo en
fría cuando estaba en sus brazos, pero n
ue rodeaba a Clare era asunto de su incumbencia. Empezaba a dar
era parecía no haber cambiado en veinte años, pensó Michael. Una atmósfera de negligencia lo rodeaba aún por doquier. La madera no con
ntiguo Camaro de Eddy estaba aparcado frente a la casa. Sus parches de pintura parecían imitar el dibujo de los pantalones d
has casa
s y apoyó la cabez
l ejército. Se llamaba María. Duró más o menos un año.
sintió en
iste a in
rme a Caracas y a buscarme un buen trabajo, ¿sabes? Pero justo antes del gran día descubrí que seguía acostándose con
jar en la gasoli
encogió
s cosas, no como a ti. Una o dos veces estuve a
ir qué? -Michael lo
el ejército, conocí a un tipo que tenía entre manos algo realmente grande. Un tinglado que
cuál sería <
encargarme de un par de ellos. Como portero, ¿sabes?, solo que iba a hacerme socio del negocio. Pero a
eras a acabar en la Colonia Tovar, Eddy. C
mi padre murió, heredé la casa, y Carlos me dio
mero de Eddy le repugnaba y, al mismo tiempo, lo hac
es. Tú tuviste suerte. No te q
N
aba bajo muchos disf
He visto a tu chico hoy en el pueblo. Lo reconocí en cuanto entró en
e los ojo
rselo a la vieja
chael se torc
, cuando era un bebé, y me dijo q
detuvo para abrir otra lata de cerveza-. Leí uno
areció so
sabía que te gu
el de la tienda de antigüedades, vende viejas películas. Me he comprado
decidido adaptarse a los tiemp
. Creo que no se creían que lo hubieras escrito tú. Hugo debió de vender cien libros la primera semana que lo tuvo en la tie
primir una leve mu
er gran éxit
iciste
el so
dmitir que aquello cambió las
de los dos, tú sería
ación de Rivera
ienes mujer ni hijos que te aten. Y solo tienes treinta y cinco años.
do qué, si p
en Caracas, o quizá en Maracay. Siempre hacen falta buenos mecánicos, sobre todo para esa gente que tiene coches extra
aquí. Pero las cosas siempre salían mal. Yo
gún toque m
o creía. Fuiste la comidilla del pueblo durante meses cuando se marcharon. La vieja Velutini y su marido no paraban de maldecirte. Luego el viejo Velutini la palmó y nos enteramos de que Sofía se había
abía tirado en el jardín delantero. N
murió t
se cayó desde lo alto de la cascada de la Prisionera. Pero no se perdió nada. Si te digo la verdad,
tú eras su ú
. Cuando se emborrachaba, se ponía violento. De p
o que Michael se hubiera sentido mientras Jesse cultivaba la poesía, por l
uró su
iando este pue
chael-. Toda
qué ha
pensé que ya era hora de librarme de la casa de la tía Jesse. Me da
na vez que le habías encargado que la mantuviera
r con ella cuando
rte de ese asunto y acabar otr
ar me sirviera de inspiración para es
ión? ¿Esto? ¡
¿ve
servirle de inspiración a un escritor de novelas de terror -c
recu
que no me quedé conti
tido tení
te di las gracias
hace mucho tiempo. Aho
o. Ahora no tiene impor