icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El Ángel de la mafia

Capítulo 5 Capitulo cuatro

Palabras:3104    |    Actualizado en: 11/04/2022

i

á hecho—d

de mis botellas de whisky serv

no tendremos a

bo el mismo final que le pasa a todos los que se meten con la familia. Pero no solo me molesto que me robara, sino que cuando las cosas se empeza

ca?—pregunte mientras me recosta

un encanto, hiciste un

—No parece ser un encanto

iró fijamente— ¿Que te preocupa? hasta ahora no

dije lo cual hizo que mi pri

igues manteniendo encerrada lleg

a cometer mismo error que con mi herman

por escaparse—lo cual espero que no se le ocurra volver hace

ió—Estará f

, tal vez así haya

ella—fruncí el ceño—No sé qué les pasa antes eran como

a adolecente y todavía está en

no es así—resoplo—Los d

s una cualidad que tiene Angélica la cual nos lleva a pelear todo el tiempo. Las cosas eran más fácile

nar—digo levantándome de mi asiento

viendo las noticias, las cuales por cierto hablaban de la mu

e ese hombre me parece muy conocido, es más creo que lo he visto vari

r lo cual me fulmina con la mirada, la

mejor que com

de la muerte de Alonzo Giordano—

lo matates

ocona— Pero espero que no se met

dice Paolo dirigiéndose también a la cocina, decido seguirlo. Ahí

inas más rápido— dice Paolo mientras se a

Alonzo, no me gusta hablar con Angélica de los negocios de la familia, lo hago para protegerla. Pero al final c

y más salida que la cárcel o la muerte y no quiero nada de eso para Angél

dre cambio varias de estas normas, muchos se reusaron a este cambio y por eso sellaron su destino. Mi madre fue una de las pioneras en involucrarse de lleno en los negocios de la famili

yoría de los líderes de la familia son ancianos, pero al final pude hacerlo. Todos tuvieron que entender que para evolucionar y avanzar se necesitan cambios y me importo muy p

cio para los tres y para más personas. Este era el lugar favorito de mi madre, le encantaba la cocina, por lo cual mi padre decidió mandarle a construir una a su gusto, i

o porque desde la muerte de mi madre, mi padre era un muerto en vida. Solo existía, pero esa luz en sus ojos había desaparecido, su

negocios de la familia. Fue duro pero al final pude lograrlo, pude lograr lo q

pregunta Paolo. Veo mi plato

o est

ca—Bueno aunque no te puedes quejar porque

s no sé cómo lidiar con eso. Si fuera otra persona ya estaría a dos metros ba

o fijamente—Esto

encia es que Paolo no dirá nada, puede ser mi primo pe

te has disculpado conmigo—sonríe— ¿Puedes hacerlo de nuevo? se

disculparme a menudo—me levant

o hizo las cosas más difíciles. Siempre acostumbro a trabajar hasta tarde, hoy no fue la diferencia. El imperio Moretti, cada día es más grande y tiene más influencias. He trabajado du

ientras más alto estés más p

siempre dijo que nuestro linaje es de guerreros, de ho

las mujeres Moretti es fuerte, sé que e

sejo de varias amigos de que debería casarme. El matrimonio no es lo mío, además que todas las mujeres que sean acercado a mí solo lo hacen por mi

na locura, algo que estoy seguro que sería rechazado por todo los del consejo. Pero que d

general siempre soy el primero en despertar. Angélica odia despertar temprano, cuando lo hace tiene

ápido y me dispongo a poner todo en la mesa, frunzo el ceño cuando veo el reloj y me d

a de su habitación sin tocar, encontrándolo profundamente dormido, le doy un golpe en la cara lo

s loco!

cer—me limito a decir mientras

e sus audífonos y supongo que con música en alto volumen porque no ha notado mi presencia. Me acerco a ella

no está li

un minuto

eriencia no será buena, los dos somos demasiado tercos como para dar n

cura y sinceramente tengo mucho con su salida de ayer. He notado como Angélica se ha obsesionado con estar todo el tiempo en su computadora, sé que es joven y la mayoría de los jóvenes siempre están en e

lo lamiéndose los labios

n en su seguridad. Por lo tanto decidí que esa universidad no era adecuada, ahora ira a una más pequeña y más cerca por lo que es más seguro. Eso no es algo q

s mejores profesores para que le dieran clases por lo que

stigaste a todos mis comp

or si tenía demasiados compañeros hombres, incluso m

para romper la tensión que ya

aolo—Por cierto mí tío Paolo me va a llevar a co

ras—miro a Paolo que

una Moretti ya ha intentado en varias ocasiones dejarme en bancarrota que bueno

z iré con ustedes—los d

o?—dicen a

de descanso de vez en c

empre consiente de más Angélica apoyando sus travesuras, además eso de comprar cosas pa

ambiar—Angélica sonríe mien

vas ir?—pre

ra él porque nunca m

ro ver que le va

arjeta de crédito—

es?—p

verlo con tus

ome a levantarme de la me

que comiences a darle al

ieres dec

crees que pasara? puedes protegerla todo lo que quier

stas aceptar que algún día se ira—me levanto y me voy

ndo lo que Leonard

da negué con la cabeza, oh no esto no puede estar pasando. Fulmine con la mir

ste nuevo semestre—dijo Angélica mientras sonreía mi

icho y te compraba uno— Angélica

o cruzándose de brazos—No me hubieras traíd

de la diversió

risa de Angélica que se queda mirándolos atentamente mientras Paolo silba por lo bajo. No puedo evitar sonreír, mi

exhibición, los más modernos y costosos. Oigo como Paolo maldice en italiano, estoy s

e Lamborghini aventador gris del 2018, l

e vendría bien un Urus—le señalo dos modelos que están en una esquina

s. No podemos entrar para ver los coches como me gustaría pero podem

nos dejen darle un paseo

e fascinada viendo el modelo Urus en negro pero tambi

r para poder salir a manejar a esta belleza, mientras el vendedor se coloca en el asiento del copiloto explicándole las funcione del modelo. Paolo y yo nos

l vendedor, como la carretera está prácticamente sola Angélica obedece dándole con todo al Urus. La sonrisa en su cara me dice que está disfrutando del viaje, lo cual ha

os dos, será una buena sorpresa para ella. El vendedor sonríe muy complacido seguro pensando en la buena comisión que tendrá por la venta de estos dos m

nos entregan el c

s o cuatro días para hacer la entrega—dice Paolo, pero no le r

Obtenga su bonus en la App

Abrir