El Ángel de la mafia

ños d

adera es lo que me despierta, me pongo unos jeans y

fue la casa tuve que cambiar todo, ya no más armas y drogas cerca, no más mujeres que fue lo más difícil de hacer pero era necesario, esas mujeres pueden ser unas

el en mi vida, lo único que me queda de mi her

una canción, y sube y baja las escarelas. Sos

gélica—

os grandes ojos verdes, me da una sonrisa mostrand

Gio—c

cocina, la siento en uno de los taburetes

r sus padres, tuve que dormir con ella el primer año, después se fue acostumbrando. Las pesadilla

quilamente mientras juega con su oso, lo cual me hace reír. Angélica es un alma inocente y planeo que sea a

y aparece Carlo, unos de mis muchac

altando del taburete par

braza sus piernas mientras le empieza a contar cosas de su día y como lo ha extrañado, no se ve feliz con la situación pero sabe que si m

ice huevos—pregunt

llevar a Angél

tarda un poco más pero cuando ya está lista

go— veo esos grandes ojos v

esto pequ

a me tiene en

arlo ya está en el lado del conductor solo espe

que traer de regreso a la casa para calmarla y asegurarle que todo estaría bien ese día lo pasamos vi

, solo una señal y saldrán. Además de eso tengo la escuela en mi bolsillo y el director es alguien que conozco

o mejor posible para que no sepa a qué me dedico, sé que algún día se

r y luego la acompaño hasta la entrada, le ayudo a ponerse su abrigo y l

ez lo

a tr

años

ngo en mis brazos y suspiro resignado. Ya no es tan pequeña ahora tiene doce años y la niña asustada y tímida q

puerta Angélica ya tenía las palomitas y la película puesta. Me pidió o mejor dicho me suplico que me uniera a ella y como decir que no a esa carita de cachorr

era una figura femenina en casa que ayudara a Angélica porque por más que quiera muchas veces no puedo estar

le cayó bien y estoy seguro de que con su actitud ahuyento a todas las mujeres que se me

la acción. En ese momento yo estaba más asustado que ella pero al final pudimos solucionarlo, fue una suerte que en la escuela le hablaran de esas cosas. Pero no quise volver

izar la seguridad de Angélica, pero no ha sido fácil todavía tengo muchos enemigos que no dudaran en hacerle daño Angélica para llegar a mí. Igual que hicieron las

, sabe cómo murieron sus padres. Pero eso es todo, sabe que si pregunta de mi parte no obtendrá respuesta. Lo que suele causar muchas di

te en su clase sus calificaciones siempre son muy buenas, lo cual no me sorprend

él. Su parecido es más con su madre, su cabello rubio y sus ojos

la tengo bien vigilada por Carlo y por sus otros guardaespaldas pero sé que esto no será suficiente. Sé cómo son los adolescentes, maldición yo f

usarla. La mayoría de mis hombres le han tomado un gran aprecio tanto que siempre que m

rar debilidad por nadie lo cual me hace sentir jodidamente orgulloso, es muy valiente. Sé que a pesar de que no me lo diga extrañ

bécil con un capricho, sé que nada de esto hubiera pasado. Pude haberle bridado la protección adecuada que necesitaba, pude a verle ofrecido que trabajara en uno de los negocios legale

veo lo hermosa y fuerte que es Angélica, me duele porque sé qu

de una de las organizaciones criminales más grandes del mundo, y

os dormir justos muchas veces en especial por las pesadillas que tiene Angélica, hace un par de años habían desaparecido

Ella estaba en la escuela cuando los mataron, pero por lo que supe la niñera la fue a buscar y ambas entraron

ta quien dio la orden. Tengo sospechas pero nada concreto, tengo muchos enemigos lo cual me preocupa porque no q

a pesadilla. La abrazo para hacerle saber que estoy aquí y también comienzo a cantarle en l

, por lo cual sé que está durmiendo bien, eso me tra

la pequeña voz de

ostezo mientras e

equeña—digo co

cuenta de que ya tenía su uniforme de la e

dije por lo que Angél

egamos t

ría a mi habitación para arreglarme pude escu

muy extraño cuando llegamos tarde. Odio hacerlo porque no solo perjudica a Angé

tendremos que detenernos en algún lugar o le daré dinero a Angélica para

que escucho unas

ca riendo y hablando animadamente c

as Fabio sacaba su billetera y le daba un pa

resada ni molesta como suele hacer cuand

arenta minutos antes de que Angélica entrara en la escuela y yo fuera a

mi presencia, el soldado se levantó pero Angélica no podía dejar de reír. Ahí fue cuando me di c

jugo

rme pequeña?—dejo de reí

enta que no estamos

cla

trabajo y un poco joven. Creo que ahora sabe que una de las cosas favoritas de Angélica e

un puchero— ¿Qué tal si haces

e acerca y me abraza lo cual logra saca

favor

a la cocina para preparar el desayuno, le dije a Fabio

. Me alegra que coma bien nunca se pierde una comida y últimamente me ha ayudado hacer la cena. Cuan

póker?—veo a Angélica que prueba un

quieres es

amigos de la escuela

idiota, se l

nero—o mejor dicho quitarle

dijo Sonriendo com

la mayoría de las veces muestra inocencia, pero esta vez vi algo más

jor en el juego— sonrió de manera descarada, a

te dijo e

te—d

mo ya dije ella es la adoración de mis hombres. Solo espero que ese idiota no le haga dicho nada más a Angélica, algo así como que sol

porque sé que si no lo hago le preguntara otras cosas a Dante con el que tengo que tener una fuerte discusión. Pero también cre

rza que les demuestra a los demás. Ya no llora delante de nadie como cuando era más peque

mostrando que tiene una gran capacidad para estar al frente de la organización algún día. Pero estoy seguro que eso no es lo que que

stá lejos el día en que se convertirá en una hermos

a su decisió