El Ángel de la mafia

ños de

éli

exterior de la casa. Pero los que están adentro deben estar descansado, sonrió esto será muy fácil, voy a la parte trasera de la casa, miro a

ntiende las luces, mi tío Gio aparece y con solo ve

puedo escapar s

ocente. Aunque como dice mi t

a escapar—niega con la cabeza—Esto no puede seguir Angélica

ener esta misma conversación otra vez—No puedo ir al baño sin

inco seas atrapada. Siempre he sido protegida, no es nada nuevo. Pero últimamente se ha vuelto un poco peor no sé porque, mi tío nunca habla de sus negocios con

mi primer beso y Jeremy era un chico agradable. No lo suficiente para mi tío que le dio una paliza y le digo que no se acercara a mi si no quería tener

ntender cómo te sientes y por eso te dejare ir a todas las fiestas qu

hay un truco, con mi tí

paldas contigo—sonreí sería más fácil escaparme

bien

vez asistí y fui a la cama estaba ya un poco cansada después de una noche de fiesta. Espere a que mi tío se fuera de mi hab

stoy segura que se guardó esa conversación para mañana. Por suerte

Es difícil tenerlas cuando tienes tantos guardaespaldas siguiéndote, cuando siempre nos estamos mudando y más por la cantidad de secret

baño y hago mis necesidades, tomo una ducha rápida para terminar de quitarme el sueño y me

Paolo que ya está sentado en uno de los taburetes que están junto con la encimera

ajaba haciendo unos trabajos para mi tío. Regreso hace un par de días y debido a que mi tío Gio y el son primos herm

porque mi tío Paolo

otro taburete. Él se levantó y me sirvió un pla

e hiciste a

tío Gio se dio cuenta de que no estaba alboroto

nado. Drogar a los soldados para que se durmieran y así no se dieran cuenta cuando salieras, además, de poner la escarelas junto

ba felicitando por mi escapada de anoche, probablemente le daría una paliza.

uestros soldados?—pr

La verdad no fue fácil y si mi tío Gio me lo preguntara n

sonreí al recordar eso. Por lo general si me toca cocinar lo hago para todos, incluidos los soldados, así que no se extrañ

ad?— vi a mi tío el cual estaba

?—fue todo lo

toda una Moretti

e agradable. Sentí la mirada de mi tío en mí todo el tiem

i tío Gio. El cual lo debía de estar esperando. Yo solo asistí y me fui a mi habita

e. Suspire sabía que sería así, pero es un poco molesto que no pueda salir sola. En especial porque quiero conocer algunos chicos, pero sé que además de ser incomodo por lo

o la perfecta señorita Moretti que se espera que lo sea, excepto claro, por los últimos meses en que me he revelado. Siempre he sid

eo por el centro comercial. Tomo mi bolso y mi tarjeta de crédito, es la primera vez en mucho ti

n la sala de estar y la cocina, era un espacio amplio y abierto pero aun así, estos hombres gigantes parecían r

por el pasillo. No lucia muy contento, estaba segura que no fue por lo de anoch

acompañada por treinta hombres—lo mire sorprendida, como siempre Fabio va directo al grano, pero la noticia que me

muy bueno pa

, esto no era lo que quería pero supongo que mis actos tienen consecue

no para que me protegieran. Sé que tiene esa información en un archivo, en su computadora. Pero mis habilidades son buenas y lo encuentro en poco tiempo. Como me lo i

er

escaparme, esto cambia mis planes no puedo salir porque estoy segura que no llegaría a tocar

ar algunas de mis materias, sino es que todas de forma online. La mayoría lo hace, la universidad tiene u

e y luchar con fuerza cuando quiero

lado la computadora, ya es hora del almuerzo, usualmente mi tío viene a comer a la casa y y

rados detrás del sillón donde me siento. Ruedo los ojos antes eso, por lo menos no v

o. Cruzo mis brazos y estoy segura que mi expresión muestra lo enojada que e

ya te diste

amenaza, los negocios van bien y tus enemigo

tu castigo—me da una mirada severa—Tuve que cambiar el personal de seguridad porque eran unos i

dejar un castigo físico. Lo que si se es que ya no veré a n

y es cuando observo que tiene una bolsa de comida, posiblemente de un restaurante. No lo puedo nega

i tío Gio un

na exageración tener una mesa tan grande si nunca hemos tenido una fiesta o un evento para traer personas a casa. De hecho mi

Comenzamos a comer en medio de un silencio incomodo, pero por lo visto ni mi tío Gio ni yo comenzaremos una charla creo que por eso mi tío Paolo co

habitación. Normalmente mi tío estaría molesto por mi actitud y m

ío por mi cumpleaños o un premio por mis buenas calificaciones. Siempre le pedía libros en vez de una muñeca o un juguete y el gustoso me los compraba

de libros eróticos que quiera. Antes no podía hacer eso porque mi tío no es tonto y

de instituto que me hace suspirar desde la primera página y no puedo negar que dis

lecturas. A pesar de que tengo dieciocho años puede

mosa boda y con la chica embarazada. Guardo el libro en mi librero y bajo las escaleras estoy segura de que mi

ó, pero sé por experiencia que si no trato de solucionar el problema a tiempo este puede empeorar. Y

mi tío Paolo entrando en la

un poco

—mi tío Paolo me da una sonrisa

e soy muy inocente, pero es todo lo contrario se perfectamente lo que hacen. Mi tío Gio una vez de tanto preguntarl

ner la mesa con ayuda de mi tío Paolo. Mi tío Gio se une a

el resto del día, corazó

o Gio de forma acusatoria—Si pudiera salir

taba un pedazo de su pollo—Pero sabes que ti

reinta personas sigui

una película puedes hacerlo en la casa—a vece

ada feliz con mi comportamiento. Pe

a mi tío Gio—Cualquiera se cansaría de

cual me hizo sonreír—Esta bien puedes sali

cho pequeña—mi tío P

de la casa sin un sequito de guardaespaldas y con restricciones de sali

dijera que me preparara para mañana. No sé a dónde iremos pero estoy segura de qu

cho para mí. Solo logre dormir un poco antes de que la alarma de mi teléfono me de

vestido rojo el cual acentuaba mis curvas en los lugares correctos. Y la

brazos cruzados esperándome al final de estas. Levanto una ceja cuand

umplido me hizo sonr

cias

ue te cambies—re

ue enojado después de lo que dijo mi tí

ce la diversión?—pregunto mi t

abes cuá