Disturbia
amos bailando cada canción que sonaba y apoyando a los del karaoke, me avisó Kat por señas diciendo que tenía que ir al baño y asiento para pedir otras dos rond
en hechizar, volteo buscándolo mientras maldigo al pensar dónde estará y me lo encuentro en la barra, con un perfil que duele, joder, ni el mismísimo Apolíneo, me acerqué a la bar
tido y asesina, no supe cómo tomarme la mirada, me reí mientras el misterioso chico de sudadera negra se le tensó la mandíb
una tercera. -advertí mientra
mbre se paró y
es a mí,
to bar ni una me ha rozado ni un poc
veo que el chico de sudadera ya no está, miré hacia el lad
n mirar al hombre cu
a zo
eso? Que sonaba Rag
eco y como un sonido en carne a la misma vez, tenía el pelo en mi cara no veo nada y vi como caía hacia mí y lo conseguí esquivar, lo primero que vi es al chico de sudadera negra sacudién
od
a suspir
a esquina mirándome y riéndose al mismo tiempo, creo que de la tensión y los nervi
egar. -dijo el misterioso de sudadera neg
ponerse de pie, me cogío de la muñeca fuerte al intentar irme del
tenido su
da más entrar con tu papa
o de mi mano y me se
te no has teni
tas en es
o sales de aquí te puedo asegurar que el estrellarte
que él aceptará el reto, no podía dejar de mirar la manera en la que lo miraba, pe
se marchó como si hubiera perdido unos tazos en el colegio, sus amigos s
ez que me encuentro contigo aca
un
arme a los ojos. Entre la matiz de los ojos, la iluminación del pub y que esto
ccionó, me miró y empezó a correr hacia mí, Myles esperó a que pasáramos nosotras primero por la puerta de atrás, corrimos cada uno por un lado, yo pensaba que me seguían y me metí en mi todoterreno, había espacio suficiente para todos, me di cue
ido,
la misma, me metí por callejuelas sin sentido rezando por qué no hubiera ninguna sin salida hasta que vi carteles de autovía para llegar al monte de
a algo de comida, Myles está esperándome en la caja, no se ha quitado la capucha de la sudadera, pero esta vez se había puesto una maldita chaqueta de cuero que
todo? -pre
€, po
jeta en el datáfono mientras sonreía al dependiente, cogió la bolsa y juré qu
. Podría pagarlo yo,
sonrió asomando un h
ensar cosas sucias y sensuales
ronto. -di mi son
que lo pienso, me estoy yendo con un grupo de desconocidos a un monte,
n igual. Decidí llevarlos a uno de mis sitios secretos del monte, Estaba un poco escondido y había que andar unos 10 minutos, pero es donde más tranquilos íbamos a estar, saqué unas mantas del coche para poder sen
mis sitios favoritos, quiero nombres, edad y af
22 años, estudio bi
, 25 años, trabaj
-mencionó Ka
nroja y
20 añazos y ni e
cia Myles esperando
el sex shop y también trabajo en una veterinaria,
-es-pe
eluquero de animales? ¿Pued
a mierda, pero sup
en un sex shop, me parecía bastante... ¿Sensual? Giré la cabeza y veo a Kat sacándose u
endo Kat? ¿De dó
nas rayas en el baño de chicas y me lo dio para q
que acabes con a sa
esde hace bastantes días, miró con cara de cordero
a para ver quién me ha llamado- ¿Ten
lengua, los dedos... -miré a Myles sonriendo pícara- Pero no me
tamaño botell
t hace que sea mas raro todavía. La
s cómics, siempre los veía cuando era pequeña gracias a mi padre y Ian. Hace un tiempo hubo un hombre en casa, novio de mamá
. ¿A que universid
West side. -r
os por ahí
e y la zona en la que estamos, nos quedamos Myles y yo s
or quedarme a solas conti
er miedo de mí. -reímos y é
mes en toda la cara y acto seguido hiciste que su cabez
cómoda. Torcí la mandíbul
la mano, no pude moverla
nías un imán hacia él. -me miró serio y una sonrisa de
tan caliente. -mi sonrisa fue un poco falsa-
ta y cambio de tema rápidamente, entre el alcohol y
ibradores son bu
os juntados con el rojo irritado del efecto de la marihuana lo hace
cosas que te exciten
algo me excite en
os pegándome a su cuerpo. Subí mi mirada viendo como sus pupila
ero? -susurró c
nuestros labios queriendo agarrarlo del pelo pero antes de siquiera moverme me di cuenta que el fue más rápido y tiene sujetas mis dos manos por encima de mi cabeza. Sería buen momento para al menos apoyarme en algún lugar... Como si hubie
tienes muy inocente, cariño.
otro jugando con mi clítoris. Nos separamos agitados por la falta de respiración y se centró en mi mandíbula repartiendo besos, lamidas y mordidas. Levanté mi cabeza dándole más acceso a toda esa zona. No sé en qué momento fue-se escuchó desde muy lejos, pero cerca para pode
on la voz ahogada sintie
e con las ganas? -murmu
mat
ás. Escucharlo igual de extasiado que yo solo por darme placer es algo que me volvía loca. Hizo movimientos más rápidos que me hacían temblar las piernas, mis gemidos eran más caóticos y él solo aumentaba la velocidad mientras abría un poco los ojos encontrándome con l
a desfallecer en este momento sentí que otro dedo más se unía a la fiesta haciéndome casi gritar por la impresión. Los dos sabemos que estoy cerca de llegar, sus movimientos no son más que rápidos; mete,
por mi, sentirte con mis
rnas seguían temblando mientras él se ocupaba de quitar su mano de ahí metiéndose uno por uno de sus dedos llenos de mis jugos en la boca chupando y lim
erior roto, donde le mordí anteriormente. Lamió mis labios por
efiriendo u
hizo el amago de mirar a otro lado, pero le cogí la mano, la termino de sacar de mi ropa interior, le miré y le chupé los dedos por e
us largos dedos hasta que los chicos entrab
, Myles me pidió el mechero mientras era su turno en el móvil, mi prestigioso meche
lo tenía más que vigilado porque sabía que me lo intentarían robar, sonó un teléfono móvil, era el de Myles y él decidió rechazar la llamada, al minuto alguien llamaba a Ginger y lo
está aquí
t y miré asustada
a! ¡Es más grande
o nada. Myles
boca como diciéndome que me calla
n coño