El Jardín de la Inocencia

la cabaña, Aeolus miraba concentrado a través de la ventana como la lluvia caía y regaba el jardín. Mientras tanto, Clara lo observa y piensa qu

a dormir, así que regresa de sus pensamientos y se voltea para recostarse

¿por qué te has

quería

s usar nuestra ropa de noche —

torso desnudo — reclama Clara — o e

nte de Aeolus pensamiento lujurioso, sus instintos comienzan a hacerse presente, pero lo que le avergüenza sabe

molesta mi cuerpo

pre que se va a dormir debe ser con ropa — Aeolus encu

cía Clara tomando el camisón y mirándolo

ne intenciones de colocarse el

he dicho, n

e no ha descubierto nada

resionarlos, lo que le dio una inmediata sensación de excitación en forma de una corriente que pasaba desde su nuca hasta la parte baja de su espalda. El sentir como los pezones de Clara comenzaron a endurecerse y su piel se erizaba, vuelve a su realidad y mira a Clara, quién tenía una expresión interrogante. Avergonzado y asustado comien

pregunta Clara sor

urioso y avergonzado — SI DIGO QUE USES TU ROPA, NO LO CUESTION

ión en el rostro, así que, se recuesta en su lado de la cama y se abriga con las sábanas. Era la primera vez que Aeolus la trataba de manera violenta y era la primer

ría lastimarla, esto se le estaba escapando de las manos, no tenía respuestas q

sí que se colocó un abrigo y buscó su espada. No sabía qué decirle a Clara por lo de anoche

r, ve que Aeolus

us? – l

eza, el pecho lo sentía apretado, cree que sería lo mejor buscar a sus a

ilómetros de distancia de l

con normalidad para que no se preocupe y volver a nuestra rutina, debería aprender a controlar mis impulsos, no será fácil, pe

a, quién la trataba de alegrar, pero ella seguía

o corresponda, esa debe ser una norma qué

iso verme y nunca a pasado tanto tiem

e quisiera te expulsaría de

durus asusta a Clara,

me pide que me v

xpulse, y vives conmigo en

Jadurus — sólo se tiene que averiguar lo que le pa

había molestado conmig

re y hablaré con él ¿eso te

s ganas — él me expulsará y me dirá

olus había llegado al lugar y escuchaba

tan, ya que no le