El Jardín de la Inocencia

ombres por descuido tropezó y su pie entró en los límites del jardín de la inocencia, antes de que pudiera tomar co

or él y Roberto, la comunidad seguía ayudando en un

cia dos pares de ojos observ

te entregar a la mujer a los que la están

Aú

o esperas

mpo. Aún n

era que vea

a la cabaña a una velocidad que no era huma

la viera por primera vez. Su atención es captada por un apuesto hombre que ingresa a la habitación con una espada en su mano y que la deposita en el umbral de la puerta. Él era alto, con largo cabello negro qué caía como una cascada sedosa sobre su amplia espalda. Su cuerpo era esbelto y musculado, mu

ue lo miraba y que por

mujer lo miraba sin entender, así que continúa — estás en los terrenos del jardín de la inocencia, q

nte sonríe. Aquel hombre no sabía si realmente ella l

ar? no temas,

r levantado por su padre. Aeolus se acerca y se sienta al lado de ella, la toma suavemente desde los homb

lpe del acantilado la tien

mujer y vuelve a hablarle — ¿puedes entender lo que digo? — la mujer seguía mirándole s

ños cuernos en la cabeza de color rojo brillante al igual que sus ojos, del mismo tamaño que sus o

larte al ver tan digno espécimen como yo.

ta que recuerde su nombre – decía

e, es como tener una mascota,

nadie te ha pedido, y te agr

mi señor — sonríe Jadurus de manera mal

un viejo gruñón. Cuando te encuentres mejor te llevaré afuera, ahora descansa — le acaricia el cabello y la recuesta de

adurus esperándolo. Aeolus

sigue

stinto de protección del jard

argumento? — Aeolus

ura de pecado, pero el golpe reinicio su mente y con e

avor — Aeolus esc

uieres saber

tinúes - responde

sido borrados, por eso ya no sabe hablar, dudo que sepa caminar o hacer cualq

está libre del h

erda quién es y cuál es su pasado, ¿tu instinto de protección seguirá int

e su aura de peca

ue, así también

olus le da la espalda para ma

ra vez el error que por poco te

ión, si me hablas así, signif

ando y se marcha dejándolo solo, pero Jadurus lo miraba preocupa