El Jardín de la Inocencia

terminó su búsqueda, sus padres y prometido han quedado devastados, cada qui

reocupado y se los dice a los que fueron

xponía sus sentimientos — se lo decía mientras entraban en la habitación. Se acerca para hablarle a s

que no te vemos, nos preocupas — se

Roberto comienza a suspirar mientras contenía el lla

s suegros. Tan sólo por días

ude proteger

ndote, no es culpa de nadie, no vu

a, tan sólo han pasado un mes desde que dejamos la búsqueda, debería

a. Si tan sólo estuviera perdida en otro l

— dice Ana — pero no puedes agota

o de mi parte, pero no lo hago por autof

eguntaba Jorge, mientras Roberto negaba con la cabeza — porque las falsas esperanzas se tie

— Sólo pienso ¿porque decidió morir a tratar de vivir? ¿no c

omento, quizás fue un acto desesperado o tal vez

n los ojos, hablar de el

r. Me duele que todo ter

abraza Jorge — mi casa es tu casa y espero qu

.

ello de manera torpe, esa era su manera para indicar que ya había comenzado su día y esperaba que él

mbre? ¿Quier

s apoya su cabeza en su mano derecha, le de

te gustar

as azules y tambié

uscar, tú ve por las

Desde que estaba ahí, no tenía prendas propias y ocupaba las mismas que las de su protector, que er

dónde viene, pero ella nunca se lo ha preguntado, pensaba que siempre ha estado ahí y que siempre ha cuidado de ella el Guardián del jardín de la inocencia. Aeol

o del qué provenía Verónica. Zartia es famosa por ser la única ciudad en estar prácticamente adherida a los límites del j

gnificado de las acciones de estos humanos, que para nosotros es la vida normal de una sociedad. Ya por la noche se van a dorm

una fruta con forma de una pequeña

omer esta fr

tanque qué tiene una pequeña vertiente de agu

irías desayu

rra la manga de Aeolus, mientra

rápido las prendas—

l jardín, siempre había una temperatura agradable, independiente de la época del año. A

emente, chapoteando de manera alegre y dando brincos, puesto

e desenreda los mechones, al terminar le da una palmada en la cabeza de

con ojos críticos a su protector, ya que se daba cuent

o... disti

, aunque seamos de la misma especi

imales s

, algunas especies se les nota más que a otras, podrías comenzar a

depositaba sus brazos sobre una roca y en ellas su m

on las frutas para desayunar — se aleja A