La esposa indeseada que él destrozó bajo la lluvia
te
cífico. Era del tipo opresivo, el que presiona co
pila de informes. Tres días. Habí
os cuartos de servicio o en el ático, lamiendo su orgullo herido. Quería que
ía esa sa
ncias. Necesitaba entender que Elena estaba bajo
Elena la mañana después del baile-. Solo
de los ojos fríos y muertos de Sara.
blicara. *Tiempo en familia*, decían los pies de foto. Quería qu
el martes. La cas
ocina y me se
acío-. Earl Gre
s palabras salieran de mi boca. Tendría la tet
asó
rmaneció e
encimera c
Sa
tró, bos
té dormida, Damiá
mis entrañas. Caminé hacia los cu
taba sin lla
-dije-. Q
ción esta
banas estaban tensas, intact
pequeño armario. Sus unifo
el baño
en el átic
staba cerrado con llave desde afuera
cí
n en el haz de mi linterna
inquietud comenzó en
ablos está
y llamé al jef
está m
io
to desde el baile. Pensa
ono se apretó hasta q
aba conmigo? ¿La v
eñor.
visa los terrenos. Revi
ía en algún lugar, tratando de as
ncion
ias. Le había dado una tarjeta sin límite. L
ido, necesit
ié s
n: Hace tres mese
esde e
ocado ni u
osteniendo una
tá esco
dije, mirand
tándolo detrás del
enta de que no pertenece aqu
n segundo, su voz m
Es huérfana. Yo soy su mundo.
éfono y mar
intente comprar un sándwich, quiero que la tarjeta
recliné e
so, Sara -le dije a la habitaci