icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La esposa indeseada que él destrozó bajo la lluvia

Capítulo 2 

Palabras:822    |    Actualizado en: Hoy, a las 18:17

e intensidad, encontrando interés en la pared, en el

estaba a antisép

o ensayado y profesional-. La hipotermia fue severa. El estrés en su cuerpo... e

l techo. Conté las perforaciones. Cualqui

alabra me raspó la g

u

icamente imposible que pueda volver

nda. En su lugar, una extraña y fría ligereza se instaló en mi pecho. La atadura que me unía a D

peles del al

a gacha, me dijo que el Patrón esta

silenciosa. Pasé por la sala y me quedé helada. Allí, e

tren de madera. Elena reía, sirviendo té de un juego de

o parecía un fantasma r

ellos sin dec

jos entrecerrándose al recorre

ara de regresar de hacer la compra, no de la sala de urge

iera lo miré. Fui directame

ue él me había comprado. El de seda roja de Milán. El de tercio

iamantes de nuestro primer aniversario. L

l. La cacofonía del oro golpeando el a

stás ha

umbral. Parecía mo

iando

llenando el espacio al instante. Olía a taba

e en ridículo. Elena es una invitada. M

etro y medio de alto, un monumento a una mentira. Nos veíamos tan felices en óleo

brecartas de lat

Damián, su voz b

stro sonriente, desgarrando la tela por la mitad. El

rradora. Cruzó la habitación y

. Mi cadera se estrelló contra la m

loca

erta, aferrando un muñe

, Damián!

, con los ojos muy

uvieras esto. Com

miré a Elena. Sus ojos

a suave, un dolor agudo me atravesó el pulgar. Retiré la mano

a punta hacia arriba, en

levándose las

aguja de coser ahí cuando

pe. Parecía un

mirando la sangre y luego

apretándose hasta el punto de dejarme un

cualquiera que siquiera pensara en lasti

ndo a nadie -di

re. Dejé que goteara sobre la alfombra car

ansada, Damiá

Obtenga su bonus en la App

Abrir