El arrepentimiento de mi ex-marido, mi nuevo comienzo
inaria. No me había dado cuenta de cuánto había extrañado su humor irreverente, su afecto fácil. Desde que me casé con Damián, Leo había mantenido su distancia, respetando los límites que
sto con un comentario ingenioso o una aventura atrevida. Él era lo salvaje para mi lado cultivado, el caos para mi o
isa genuina asomó a mis labios. Era una de las po
tan maravillosamente abrazable. Y debo decir que verte esta noche es como v
la voz de Damián, agud
ios está pa
usualmente tan serenos, ahora ardían con una furia cruda y primitiva. Miró el brazo de
su agarre. Giró la cabeza para enfrentar
ías ser tú, interrumpien
mián se cerraro
o, imbécil arr
de Leo se
artista. ¿O ha cambiado drásticamente la definición de "esposo" desde la última vez que presté atención? -Miró significativamente la ma
esí a un peligroso tono púrpura.
tú, Adelina -gruñó, volcando su furia sobre mí-, ¿estás tan desesperada por atención que ti
uidadosamente construido se veía amenazado. En el pasado, me habría apresurado a calmarlo, a explicar, a discul
esapego. El impulso de apaciguarlo se había
pero firmemente
onas, no tengo la costumbre de dar mi afecto a quien sea conveniente o complaciente. -Miré significativamente el espacio vacío en su solapa d
¡Una artista! ¡Solo eres celosa y mezquina, Adelina! Y tú -escupió, volviéndose h
, sus labios r
se, ¿no crees? Y pensar qu
nudillos blancos. Parecía listo para
frente a Leo,
udad. También es mi más antiguo y querido amigo. Me ha apoyado, verdaderamente
miró, es
qué? ¿Por decir la verdad s
antable-. Por tu comportamiento grosero. Y por el
clamó, su voz incrédula-.
na mano en
ien. Puedo en
to a Damián, lo agarró del brazo. Lo miró, con los ojos muy abiertos de pr
uro y bueno! ¡No todas las mujeres quieren a tu esposo, sabes! ¡Algunas de nosotras realmente tenemos integridad! ¡Y una visión artística que no implica jugar juegos patéticos! -G