icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Sus mentiras millonarias, su ascenso vengativo

Capítulo 2 

Palabras:1479    |    Actualizado en: 18/12/2025

sa

erraba a todo, sino por el peso de las mentiras no dichas. Cada trozo de papel tapi

icultosa, un leve silbido apenas audible sobre el zumbido del viejo aire acondicionado. Estaba pálida, sus labios teñidos de

do que viviéramos así. Había creído sus promesas vacías, sus cuentos de integridad artística y lucha financiera. Había permitido que m

de artista" (que era solo una vieja camisa manchada de pintura) colgando holgadamente de su cuerpo. Sonrió, una

tenía una promoción. Pensé que Ceci necesitaba un capricho". Sacó una caja de cartón blanca.

rocharía, ya sabes, con la galería rechazando mis últimas piezas de

ida gourmet, apenas unas horas antes. La "promoción" era probablemente su precio estándar y exorbitante. La sangre se me heló. No solo lo había com

rieron. No quedaba nada más que un vasto y vacío páramo en

eña nariz se arrugó y una leve sonrisa apareció

rcó a ella, apartándole el cabello de la frente con una ternura que se

ntasma. ¿No estás contenta con la pizza? Sé que es un poco excesivo, pero solo quería animar a Cec

raer esto a la casa, con el asma de Cecilia? ¿Siquiera recuerdas lo que dijo su doctor

ue, no la veo mucho, ¿sabes? Siempre trabajando. Siempre en el estudio. So

sita con tu amante en un penthouse de Polanco, Javier", quise g

os deliberados. Sin decir una palabra, la le

de Javier se alzó en protesta. "¡Es bu

ote rebosante. El rico aroma a trufas ahora se mezcl

ero que ganaste con tus esfuerzos de 'artista en apuros', Javier?

on la mandíbula floja. El encanto fácil se des

recuperarse. "¿Fabiola Wagner? ¿Quién es esa? ¿Al

ificio condenado, tratando de mantener viva a nuestra hija asmática, mientras tú financ

la cama, agarrando su oso de peluche. Su peque

a. "¡No te atrevas a hablar así delante de

e estabas cuando tuvo su último ataque a las 3 de la mañana? ¿Dónde estabas cuando lloró hasta quedarse dormida porque el moho le pic

mocionado. "¡Eso no es justo! ¡Yo p

eres un tiburón de la bolsa! ¡Un director de un fondo de inversión! ¡Vi la

n. El miedo fue reemplazado por una furia f

palabras como hielo. "Un trabajo que paga

presión suavizándose de inmediato. "Es mi agente", murmuró, ya dándose la

ra. Otra e

?", me burlé. "Com

de golpe detrás de él. El viejo depa

razándola. Ella enterró su rostro en m

de nuevo. Esta vez, era un número

or cierto, se le olvidó recoger la comida. Qué tonto es ese hombre". Se rio. "En fin, solo quería que supieras que me acaba de enviar un nuevo collar de

a. "¿Necesita algo más, señorita

apuros. Dijo que te dijera que las quiere todas fuera. Borrón y cuenta nueva, ya sabes. Y ha decidido darme el control total sobre la venta de

me invadió. Esta mujer era veneno.

hecho", dije

amente ajena. "Realmente eres una abejita o

ea muerta. Predecible. E

el miedo. Mi corazón se retorció. Mi hija mere

, su voz apenas audible

ra había expresado el pensamiento, pe

arla, decirle que todo estaría bien.

dola a sus ojos inocentes.

en la mía. Un destello de algo que

i tiene otra familia?", p

do se

Obtenga su bonus en la App

Abrir