La Segunda Oportunidad de la Mate Rechazada
ra
a invisible en el suelo con mis pasos. El olor a antiséptico, mezclado con el hed
barazo como moneda de cambio para
au
frente a mí. Parecía agotado, con la camisa arrugada y oscuras manchas de sudo
Necesitamos hablar sob
e proyectar dominio, pero sonó frági
lce y nauseabundo. Mi *Vínculo de Compañera*, esa maldición biológica, intentó reaccionar, buscando
, Oliver.
o. Las rosas que plantamos juntos años atrás ahora eran tallos
y tomó mis manos. Sus palma
ro Nadia... fue un error. Un de
patética, buscando absolución sin
cómo la ironía amarga cubría mi lengua.
iada fuerza. "Si estás embarazada... ese niño también es de l
nte. ¿Criarlos juntos? ¿Quería que mi hijo fuera el com
la cara toda mi rabia acumula
, capaz de helar la s
lph
el pecho agitado y los ojos desorbitados.
vulnerabilidad desapareció, reemplazada por el i
me miró un
riendo hacia el sonido de la batal
otra vez. Yo siempre e
me robó el aliento. No era solo estrés. Mi cuerpo estaba rechaza
ión, apoyándome en las paredes frías.
ueño de cristal oscuro. *A
, me lo había dado hace meses "por si acaso necesitaba oculta
ulo de sangre. R
senroscaba la tapa. El líquido
uí. Quieren hablar de la "responsabil
descubrían el embarazo oficialmente, me encerrarían en la maternidad de la Mana
Nu
asco de un
do que calcinaba mis entrañas. Me agarré el vientre, jadeando, mientras l
lencio, despidiéndome
alisando cada arruga con precisión maníaca. Cuando salí de la habi
ardando sus cosas apresuradamente, mirando con terro
ra Lu
nal de mi bolsillo. El "Contrato de Separación de Bienes y Rec
o ex
omando el papel con manos temblorosas. "Una vez que archive esto,
ó el poder hace años sin leerlo," dije con friald
Metió el documento en su maletín de segurid
ec
aba a lo lejos, gritos y gruñidos mezclándose en una cacofonía de vio
que eres el d
la silueta imponente de la man
orazón, mi loba, y mi futu
peraba con el motor en marcha. Mi cuerpo dolía, mi vientre ardía con la