La Segunda Oportunidad de la Mate Rechazada
ra
s a
en la frontera norte, orquestada por el Consejo de Hombres Lobo. Era la coartada pe
s de
alado en nuestro primer aniversario. La piedra azul atrapaba la luz de la lámpar
escupí la
ltándolo bajo las fotos rasgadas, las cartas de amor y l
ansaba el anillo de Luna; el símbolo de mi autoridad, de mi matrimonio, de mi supuesta etea su brillo hasta dejarlo irreconocible. No sentí dolor. Solo una ligereza extraña, vacía,
ver -susurr
transferencia de activos, camuflando todo bajo la apariencia de una aburrida "reestructuración fiscal". Nadie so
da, estaba cerrando la cre
¡A mi estu
n látigo. Mis rodillas cedieron instintivamente, traicionadas
la mandíbula, luchando contra el impul
Respondí a través del *Mind-Link*, pro
culo. Él no esperaba resistencia. Su sorpre
ción se abrió de golpe, golpeando la pa
traía una comitiva de miembr
eralmente una máscara de inocencia, estaba contorsionado por una mezcla gro
i me hubieran arrojado
lando? -pregunté, forzando
miembros de la manada que murmuraban escandalizados
e detuvo s
multitud. Su rostro estaba lívido, sus ojos buscaban l
voz tembló por primera
i vientre para protegerlo. Ese g
ndose en su mirada. Pero Nadia, percibiendo que perdía el pr
¡Oliver, me duel
ntre abultado con una teatralidad perfecta. Fue una
cia mí, luego hacia Nadia. Hubo un segundo, u
nces,
brazos como si fuera una muñeca de
o una exhalación. Su hombro golpeó el mío con fuerza brutal, empuján
isible. Un fantasm
la manada preocupada. Nadie me miró a mí. Nadie p
a ventana abierta, calando h
vino acompañada de una certeza oscura y terr
abía. Si intentaba irme ahora, embarazada del heredero, me cazarían hasta el fin d
da hacia mi
, ardiente, rodó por mi mejilla-. Perdóname,
ía el alma y me perseguiría por el resto de mis días, pero
ardía en mi interior se apagó, d