icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El Despiadado Regreso del Maestro Caído

Capítulo 5 

Palabras:963    |    Actualizado en: 11/12/2025

lia

nos de su cerebro con precisión quirúrgica. Cada día traía pequeñas y milagrosas mejoras. Estaba débil, todavía luchando con el ha

, pero con un ligero y artísticamente cultivado cansancio alrededor de sus ojos. Quería proyec

ios blancos en la mano. Los colocó en la mesita de noche, luego s

ave-, me alegro mucho de

frágil mano de mi padre. Gilberto, todavía aturdi

mí de nuevo, su voz baj

a todos nosotros, hace diez años. Era joven, ambicioso... ciego. Dejé que mi deseo de éxito eclips

ado» que la ambición eclipsara nada; la había elegido activamente, sacrificándome a mí y a mi padre en el altar

onrisa tens

a, Camilo. Pero gracias por lo de Gi

ía cortesía como un

os en los míos-. Quiero ayudarte a recons

dos radiantes periodistas con cámaras parpadeantes, irrumpió en la habitac

u lado, su brazo inmediatamente enlazándose con el de él. Le apretó el bíceps dramáticamente-. ¡Y Emilia!

volvió hacia los periodistas, su v

o, para ayudar a otras familias que enfrentan costos médicos devastadores. -Se volvió hacia mí, sus ojos brillando con falsa sinceridad-. Emilia ha sido tan valiente a

aciente frágil y yo, la receptora «agradecida» de su caridad. Mi rostro ardía de humillación. Había tejido una

desarrollaba a su alrededor. Por su bien, reprimí mi furia, forzando mi expresi

un titular. Camilo fue elogiado como un héroe compasivo, y yo fui retratada como la mujer que él había salvado desinteresadamente, mis indiscrecione

mi celular

comienzo. Te reintroduciremos lentamente. Unas cuantas entrevistas estratégicas, qu

mi voz fría, desprovista de la emoción que ardía

n sonido

lberto, su fisioterapia, su medicación... es un camino largo. Y caro. -Su voz bajó, convirtién

endo a mi padre como rehén, usando su recuperación como una correa para co

. excesiva... su presencia hoy? Puedo hablar con ella, si prefieres menos interacción. -Me

dije, mi voz apenas un susurr

jo, y luego, con

un arma, su preocupación una jaula. Estaba atrapada, una prisionera dorada en su narrativa cuidadosamente construida, con mi padre

Obtenga su bonus en la App

Abrir