Su Venganza Se Alza del Manicomio
/0/21301/coverbig.jpg?v=20251208140740&imageMogr2/format/webp)
a Presidente Masaryk y el aire acondicionad
tiva, deslizando la tarjeta Centurion de
ipo neonatal durante mi parto en cas
ra una adicta que había matado a su pr
ró en una instalación psiquiátrica de alta se
a tomaba mi vida, a mi esposo, y desfilaba con un niño
ado, protegiendo su imagen pública por
iña de sociedad que se derrumbarí
y aquí para su
lateada de mi bolso y d
, Alicia? -susurré, mi vo
bien con el informe forense que
terminó
uí para rec
cir tu imper
ítu
ronometrada para el momento exacto en que Alicia Mares estaría en la boutique de lujo de Masaryk, gastan
arrancado la suavidad, dejando solo bordes afilados. Mi vestido de diseñador, de un verde esmeralda intenso que contrastaba con mi piel pálida y mis ojos oscuros, se
ia, una visión de falsa inocencia en una cascada de encaje marfil, se giró desde
que suave, cortó el a
r puro, retorció sus facciones de porcelana. Apretó el vestido de novia contra su pecho, como s
un susurro tembloroso, perfectamente en
su pr
luego volvió a su rostro, desprovisto de cualquier calidez-. Supongo que despué
iradas nerviosas. Los otros compradores, inicialmente molestos por la intrusión, ahora se incl
e vestidos de noche. Su cabello era del color de las hojas de otoño, sus ojos de un tono azul sorpren
ro inexpresivo. Buscó la mano de Alicia,
e, presionándolo contra s
eberías estar aquí. -Su voz se elevó, un temblor d
onos, tomando fotos, grabando fragmentos. Esto era exactam
uave que se habría derrumbado ante tal acusación. Pero esa Camila
oca, recién escapada del manicomio. Era su guion habitual, el que Carlos y mis
es simplemente inconveniente que recordara dónde estaba escondida la tarjeta negra de Carlos? Tal como recordé que con
tan compuesto, se fracturó. Sus ojos se movían salvajemente, su agarre sobre
fina y chillona. El temblor ensayado había
ada de mi bolso. Su superficie bri
del equipo de reanimación neonatal que "falló" durante mi parto en casa. -Mi voz bajó a un susurro es
oca se abrió, pero no salió ningún sonido. Ahora parecía menos una filántropa frágil y más una serpiente acorralada. La mult
voz fuerte y reson
ios está pa
rl
ora estaban afilados por la furia. Vio a Alicia, pálida y temblando con el niño, luego su mirada aterrizó en mí, fría y condenatoria. V
otectoramente a sus brazos. Acarició su
estaba cargada de preocupación. Era una preocupación que nunca me había m
hijo, el niño que él creía que era su heredero. La ironía era un sabor amargo en mi boca. Él era el CEO de Empresas Ferrer, un hombre que
la "prometida" angustiada, el "héroe" protector y la "loca" que se atrevía a interrumpi
os, ahora fija en
u tratamiento tan pronto? ¿Estás tratando de probarle a
te inestable, tratando de desacreditar mis palabras antes de que pudieran siquiera formarse completamente. Era man
ento muy bien. Tres años de él. Tiempo suficiente para tener muy, muy claro quién pertenece a dónde. -Mis ojos parpadear
stro bañado en lágrimas al mío impa
rendentemente fuerte en la boutiqu
s cerca, un triunfo s
-susurró, su voz ahogada
cencia de ese niño, usada como un peón en su juego cruel. Mi propio hijo, mi pequeño niñ
tensó. Me fulminó con la mirada, s
e aseguraré de que te arrepientas de esto, cada segundo. -Atrajo a Alicia y al niño más cerca, un mensaje claro
bios. Era un sonido que no había
quince años. De cada uno de ellos. -Mis ojos ardieron en los suyos, una súplica final y desesperada para que viera más allá de la manipulación, para que recordara a la chica que lo había a
rza, cada palabra una piedra cayendo en un pozo profundo y o
del todo: ¿sorpresa? ¿Molestia? No me creía. No podía. Pensaba que
rucos para llamar la atención. No va a funcionar. Ambo
sutilmente como si fuera una niña haciendo un berrinche. Era su movimiento característico, la restri
Respiré hondo, dejando que la resolución helada inundara mis
s, secos y afilados, se encontraron con los suyos-. Quier
no solo un divorcio. Implicaba que el matrimon
rlos, levantó la cabeza. Una
inocente apelando a su comprensión-. Siempre ha sido un poco inestable, ya saben. Pobrecita. Es tan triste.
os mismos susurros que habían llevado a mi confinamiento, a que la muerte de mi hijo fuera
a vez, n
era una lágrima de dolor por mí misma, sino una actuación, un arma desplegada cuidados
odo... después de que me encerraste, después de que dejaste que ella le dijera a todos... después de que nuestro hijo murió, y tú simplemente le creíste. -M
miradas suavizándose hacia mí, endureciéndose hacia Alicia y Carlos. Veían e
io en la percepción pú
s, tú lo sabes! ¡Está enferma! -Se volvió hacia Carlos, sus ojos muy
ó la mandíbula. Examinó a la multitud, luego a mí, su expresión ilegible por un momento. La opinión pública, el apellido Ferrer, l
extendiéndose, no en consuelo,
agarró mi brazo, sus dedos clavándose en mi carne con una fuerza sorprendente-. Nos vamos. Tú y yo.
mujer frágil y rota. Pero mientras me jalaba, mis ojos se encontraron con los suyos, un desafío silencioso y
ptaran-. Solo... por favor, dímelo. ¿Es verdad? ¿Fue todo una mentira? -Mi voz estaba es
lestia, cruzando su rostro. Pero antes de que pudiera responde
bebé! ¡Se e
entras corría de regreso hacia Alicia, quien ahora acunaba al niño, su pequeño cuerpo convulsi
s vendedoras gritaban pidiendo ayuda, otros
tá enfermo! ¡Es su culpa,
controlar, rescatar. Y Alicia, sociópata y manipuladora como era, sabía exactamente cómo activarlo. Mi corazón, que hacía solo unos momentos anhelaba un destello de reconocimiento, ahora se sentía como u
utoestima. Casi me había destruido. Pero los años en aislamiento, la introspección forzada, el proceso lento y agonizante de reconstruirme, me habían
o, manipulado por un monstruo. Y yo, Camila Ro
/0/20819/coverorgin.jpg?v=031197add8d686df387367fbecaf4a96&imageMogr2/format/webp)
/0/18803/coverorgin.jpg?v=b0ac02279303691ef611526f0f950adf&imageMogr2/format/webp)
/0/20441/coverorgin.jpg?v=f5fdb119d2d54c971c3685aee7b669bf&imageMogr2/format/webp)
/0/16366/coverorgin.jpg?v=5970caef50328d5174682f89ac36a7c4&imageMogr2/format/webp)
/0/14248/coverorgin.jpg?v=01d56739adbf3dbae3de3aef48620761&imageMogr2/format/webp)
/0/21040/coverorgin.jpg?v=33b558e2a4d91f261cd8de6eb86ce6da&imageMogr2/format/webp)