Traición Viral: La Agonía de una Esposa
nta fuerza que apenas podía respirar. Era como un cachorro asu
z espesa por el sueño y el arrepentimiento-. Lo prometo. No m
emblando, ha
cía en su almohada: "Asunto urgente de la empresa.
ó. Lo sabía. Sim
ro desafiante, estaba enmarcado por el caos de un altercado público. En el fondo, inconfundible, estaba Javier, a medio gol
Por ella. Mientras yo yacía en nue
umor. Luego, me vestí. Sola. C
aciente, se desvanecía. Una sola lágrima trazó un camino por mi sien, un testimonio silencioso del amor, del odio, de todo lo perdido. Pero sobre todo, fue alivi
la ciudad se veían borrosas a través de las ventanas del taxi s
i sofá, usando mis pantuflas afelpadas. Mi taza de té favorita, la que Javier me había regalado en nue
focante. Javier, que estaba de pie tor
, no es lo que
Daniela, que de repente
ad. Estaba tan alterada. Yo solo... sentí lástima por ella
alto, con los ojos muy abi
er solo intentaba ser amable -bajó la mirada, retorciéndose las manos, pero sus ojos, cuando
aneció fija en Javier, mi rostro un
nte tranquila-. A quién traigas a casa, con qui
o. Los papeles del divorcio, todavía donde
ocumentos. Los levanté y luego los golpeé contra la mes
r directamen
aborto. El be
s papeles