Traición Viral: La Agonía de una Esposa
pedazo de mí misma. Mi corazón, al
vida para expiar la de nuestro hijo. Javier, predeciblemente, la levantó en brazos, bajándola como una muñeca frágil
finalmente se alejó de Daniela, cortando todos los lazos, al menos físicamente. Volvió a mí, roto y arrepentido, jur
la cocina, deslizándolos sobre la madera puli
e, su rostro perd
r favor. No hagas esto -las lágrimas brotar
como lo haría de nuevo esta noche. Juró por todo lo que considerab
Solo a ti. Sie
nuinas. Igual que cuando éramos adolescentes, cuando me
del equipo, trayéndome flores todos los viernes. Ahí estaba de nuevo, mi novio de la universidad, trabajando e
desenredar. Estaba tejido en la fibra misma de mi ser, una parte indeleble de
ía sido mi roca, mi refugio. Me había llevado a innumerables médicos, preparado tés de hierbas malolientes, sumergido mis pies en agua
que me conectaba con mi pasado, con quien yo era. Me sentí como una tont
que se aferraba a la esperanza, a una historia compartida, al débil eco de un amor que una
a como ácido, que había desperdiciado efectivamente