Traición Viral: La Agonía de una Esposa
e adolescencia. Me había perseguido sin descanso durante la preparatoria, escribiéndome poemas cursis, dejando flore
. No podía imagin
Hablé con una voz que apenas reconocí, suave y suplicante, un marc
. solo vuelve a casa. Y dile que se acabó. Dile que
z se
Puedo perdonarte. Podemos empezar de
lica patética. Me sentí pequeña, vuln
avier
. Es tan frágil. Tan rota. No entiendes lo dif
ció de pavor. Proteg
eniza-. Le daré dinero. Para su padre. Para su negoci
financiera a su complejo de salvador arreglaría las cosas.
eguían con Daniela. Siempre estaba "trabajando hasta tarde", "atendiendo llamadas importantes", "resolviendo un
no de sus caprichos, la vistió con ropa de diseñador. Todo con nuestro dinero, el diner
ia. Arrojó al hombre desde un balcón del segundo piso. Fue un milagro que el hombre sobreviviera, gracias a un esp
mblaba con un miedo que
eras ido a la cárcel? ¡Nuestro hijo nacería
ojos fríos
. Ninguna. ¡La estaban atac
contra la pared, los fragmentos de porcelana se esparcieron como metralla. Destrozó nuestra sala de estar, arrancando
an jóvenes, tan llenos de esperanza. La partió por la mitad, el desgarro co
nua, para entender que algunas cosas, una vez r
ante favorito, sola, hasta que la última mesa fue despejada, las
a usado en nuestra cena de aniversario dos años antes, un reloj nuevo y brillante en su muñeca. El pie de foto decía: "Tan agradecida por el amor que me salva,
ba en mi casa. Estaba con mi esposo. El mensaje e
a impotente. Sentí un grito primario creciendo en mi garganta. S
is manos se aferraban al volante, los nudillos blancos. La residencia. Era el único
mi aliento se atascó en mi garganta. La es
nservado con tanto cuidado, estaba en los brazos de Jav
. Sentí un grito desgarrándome, crudo y gutural. Cargué hacia adelante,
, mi voz quebrada, irrec
uió, Daniela me empujó. Un empujón bru
a abajo, mi visión se nublaba. El suelo de mármol blanco se estaba tiñendo rápid
i bebé se