icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Demasiado tarde para tu propuesta

Demasiado tarde para tu propuesta

Autor: Gavin
icon

Capítulo 1 

Palabras:1280    |    Actualizado en: 01/12/2025

ga", Brenda, después de que le di un ultimátum. "Si te vas, terminamos", le había adver

las publicaciones burlonas de Brenda en Instagram me

publicaciones: fotos de ellos dos que parecían una pareja feliz, con descripciones que

e rompió; se congeló. Los años de rogar por su afecto,

a esperando su cena favori

las cajas de mudanza que conten

a proponerme matrimonio. Pero era demasiado ta

ítu

sa

una foto de la pulsera que siempre había querido, la que le había señalado en cada escaparat

ue esté lista", decía el mensaje

como antes. Solo zumbaba co

abía añadido casualmente: "Ah,

nuestra relación, un zumbido constante e irritante de fondo

siempre tenía que ejercer ese poquito extra de control. "Pre

sin duda había provocado estos mensajes se cortó. Ni un adiós. Ni un

o el aroma persistente de su loción. Sus pertenencias, meticulosamente clasificadas y dobladas, llenaban media docena de

labios. "¿Se te olvidó?", tecleé, adjuntando

Solo el silencio arrogante y exaspe

e afeitar rara vez usada, en una caja más pequeña. Cada movimiento era deliberado, sin prisa. No

en encender las luces. El departamento, una vez lleno de la calidez de risas compartidas y alguna que otra discusión

uido por un estallido de charla alegre, dos voces, una profunda y

ado fuerte, un poco demasiado cerca. "

il de dos personas que conocían el lenguaje corporal del otro, que habían compartido innumerables bromas privadas

ando una afectación exagerada que me revolvió el estómago. "Tu po

por la rendija de la puerta. Casi podía imaginarla, apoyada en él, su mano p

que mi corazón se acelerara, ahora solo una punzada sor

i presencia inquebrantable. Era el mismo tono que usaba cuando esperaba s

denso de anticipación.

mento, una pregunta teñida de impaciencia. "Mi

de la luz del techo. Carlos estaba enmarcado en la puerta, con un ligero ceño fruncido

iladas a los espacios vacíos donde solían estar sus posesion

ticuló salvajemente hacia las cajas, como si se hubieran materia

e en silencio junto a la barra de la cocina, mi rostro desprov

n, sus ojos ardiendo. "¡Te dije que venía, y me mu

tirón la puerta del refrigerador, mirando dentro con una indignación cas

ara enfrentarme. "¡No hay nada aquí

gida, sus ojos abiertos con una simpatía fabricada. "Ay, Carlos, mi amor, cálmate. A lo mejor Eli tuvo un día pesado. Seguro se le olvidó". Se volvió hacia m

fante. Carlos se movió incómodo, su ira momentáneamen

claridad fría se apoderó de mí. La a

o hay cena, Carlos, porque terminamos". Señalé las

as que estaba acostumbrado. Extendí la mano, mis dedos rozando la caja superior, un gest

Obtenga su bonus en la App

Abrir